Otra dura interna en el gabinete de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En este caso se trata de fuertes cruces que hubo en la última semana debido los efectos totalmente negativos que tuvo la aplicación del impuesto a los automóviles de alta gama, lo que derivó en un incremento notable de precios de casi todos los vehículos y en una fuerte caída de ventas.

Según comentaron fuentes de Casa de Gobierno y del Ministerio de Economía, en el entorno del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguran que el funcionario está “que trina” con el ministro Axel Kicillof.

“Desde Economía se la vendieron cambiada”, aseguró un asesor de Capitanich sobre la aplicación del polémico impuesto que ahora se está empezando a rever.

En el círculo íntimo de Kicillof se defienden. “En Casa de Gobierno nos pidieron que había que desalentar los elevados consumos en dólares de artículos suntuosos, como autos y embarcaciones. Fueron ellos los que ordenaron crear ese tipo de impuesto”, resaltó uno de los funcionarios que trabaja con Kicillof.

Sin embargo, en Jefatura de Gabinete aseguraron que en esa repartición se había pensado en otro instrumento, que Kicillof descartó por completo.

“Se había ideado la aplicación de un esquema de cupos de importación, que se podría haber negociado con las terminales y con los países respectivos y no un impuesto que iba a provocar una disparada de los precios”, resaltó el mismo funcionario de Casa de Gobierno.

En la misma línea se habría expresado la ministra de Industria, Débora Giorgi, quien habría señalado a “Kicillof como el culpable de diseñar un impuesto para el sector y una fuerte devaluación al mismo tiempo”.

Poder oculto. Si bien ya se encuentra radicado en Italia como agregado comercial de la Argentina en ese país, en las últimas horas se mencionó con mucha insistencia la influencia que aún tiene Guillermo Moreno, ex secretario de Comercio, sobre algunas de las decisiones que se toman en presidencia.

“Uno de estos datos elocuentes fue el nombramiento de Beatriz Paglieri”, puntualizó un funcionario de Casa de Gobierno.

Paglieri, de gran confianza y del propio riñón de Moreno, fue nombrada como directora adjunta en la Aduana.

“Hubo llamados de Moreno presionando con la gente que él tiene en el Gobierno para forzar el nombramiento de Paglieri”, agregó el mismo funcionario.

Es indudable que tras el mal resultado logrado por el oficialismo en las elecciones parlamentarias del año pasado se buscó darle un poco de cosmética al gabinete de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Sin embargo, los cambios quedaron en eso, es decir, en una mera cosmética, y los ejes de los hombres que tienen poder dentro del oficialismo se mantiene intacto por lo que se ve.