La diputada nacional Sandra Mendoza no se quedó fuera de la polémica planteada sobre la detención de Milagro Sala, presentando una cuestión de privilegio contra las diputadas radicales jujeñas Gabriela Burgos y Alejandra Martínez, a las que calificó de “brutas, de brutalidad absoluta”.

“Ustedes no son unos santos, son unos corruptos totales”, denunció, y amenazó a una diputada: “No me grites porque voy a ir a tu banca…”.

Reaccionó ante las intervenciones de las citadas legisladoras que habían salido a defender la detención de Milagro Sala, y en ese marco Mendoza aseguró que “hicieron una fantasía con Jujuy”, y sostuvo que “el gobernador Morales deberá remitirse a la ONU; el presidente de la República tendrán que responder, pero no se excusen más en leyes que no son constitucionales sobre Milagro Sala y otros, por el bien de este Gobierno”.

“Señora Martínez, señora Burgos, no todos somos corruptos”, dijo Sandra Mendoza, y se preguntó “qué tal está Jujuy en estos momentos”, aunque aclaró que ella no estaba para juzgar, para eso está la justicia.

Sostuvo que la ONU “viene a pedir la libertad de una presa política”. “Qué fácil hablan de la corrupción… acá todos mascan agua bendita”, dijo en un discurso ecléctico en el que se definió como “peronista, de Boca y de Chaco For Ever, y sanseacabó”.

Acusó al oficialismo de estar “ensuciando a todo el Parlamento”, y reclamó que se acaten los tratados internacionales que piden la liberación de Milagro Sala.