El frente Cambiemos en la Cámara de Diputados estudia nuevos cambios a la Ley de Tarjetas de Crédito, que fue modificada en el Senado para reducir las comisiones bancarias por el uso de tarjetas de crédito y débito.

Así lo confirmó una fuente de peso del interbloque oficialista ante parlamentario.com, en la previa del debate que deberán dar las comisiones de Legislación General y de Finanzas de la Cámara baja en medio de un fuerte lobby empresarial.

“Es probable que seamos más agresivos, aunque con racionalidad”, confió el diputado, y agregó: “Necesitamos una reforma más profunda que genere competitividad entre las tarjetas, y que disocie lo más posible el negocio entre las tarjetas y los bancos”.

El proyecto fue aprobado el 7 de septiembre último en el Senado por iniciativa del chubutense Alfredo Luenzo, presidente de la Comisión de Industria y Comercio.

El texto reduce del 3 al 1,5 por ciento las comisiones por compras con tarjetas de crédito y elimina totalmente las correspondientes a las tarjetas de débito -actualmente fijadas en el 1,5 por ciento-.

De la reforma quedaron excluidas las 26 tarjetas no bancarizadas que existen hoy en nuestro país.

Si bien el proyecto consiguió unanimidad de votos, el oficialismo en la Cámara de Diputados dice estar “en contra” de la media sanción, pero no así de la causa, motorizada sobre todo por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Según esta entidad, que lleva adelante una campaña de difusión a favor de la ley, “en los últimos ocho meses las ventas de los comercios cayeron en 35 millones de pesos, mientras que en los últimos doce meses los bancos ganaron 72 millones de pesos”.

“Confiamos en que los representantes del pueblo ayuden al sector productivo”, solicita la CAME, en un pedido al que adhieren 1544 cámaras, federaciones y centros comerciales de todo el país.

Si el proyecto finalmente resulta modificado en Diputados, deberá regresar al Senado para su sanción definitiva.