Durante la sesión especial de este jueves en la que la Cámara baja debatió la emergencia alimentaria, el diputado del FpV-PJ Carlos Castagneto se refirió a la delicada situación social y económica que llevó a que se incrementara la cantidad de comedores comunitarios y denunció la “deficitaria” calidad de las raciones alimentarias que reciben los colegios.

En este sentido, recordó que la emergencia surgió en 2002 a través de un decreto y consideró que “volver a tratar una ley después de tantos años, me parece que hubiese sido una decisión política incrementar las partidas presupuestarias del Ministerio de Desarrollo Urbano y Salud, porque el programa N°26 ya existe y nosotros aprobamos un Presupuesto donde le conferimos al jefe de Gabinete la distribución en la decisión administrativa”.

“También le damos la potestad de modificar las partidas presupuestarias en función de las necesidades de cada Ministerio”, indicó y precisó que “llegamos acá por un montón de cosas de las que el Gobierno no quiere tomar la decisión de ver una realidad que está pasando en la Argentina con respecto al incremento de los comedores comunitarios y el bajo dinero que se está dando para las raciones de los comedores escolares”.

Asimismo manifestó que ese programa “tiene tres actividades: fortalecimiento de comedores comunitarios a través de la entrega de víveres frescos; la otra es la emergencia en sí sobre catástrofes; y es el convenio con todas las provincias para el servicio alimentario escolar” y advirtió que “lo que hemos visto este año es que en la ecuación de los convenios con las provincias, terminan poniendo mucha más plata las provincias que el Gobierno Nacional. Entonces la prestación, por lo menos en Buenos Aires, es deficitario porque la provincia no pone los recursos que tiene que poner y no está teniendo en cuenta la matricula que tiene”.

Sobre esa misma línea, Castagneto manifestó que este proyecto “llegó en un consenso pero tendríamos ver que coman todas las personas que están en matricula y se encuentran por debajo de la línea de pobreza e indigencia, sin importar la edad pero que se encuentren matriculados en un colegio primario o secundario”.

“Nosotros consideramos que es importante la Tarjeta Alimentaria, ya que tenemos que tener en cuenta que los dos ejes de las políticas sociales son ‘comer en casa’ y el trabajo”, aseguró y añadió que “esta tarjeta hace que uno pueda comprar los alimentos donde quiera y poner los productos de las canasta básica, evitando así que esos productos puedan ser canjeados por otro bien”.

Al mismo tiempo que remarcó que “con esa naturaleza uno hace que se cierren esos comedores comunitarios y pasen a ser centros culturales; así la gente puede volver a comer en sus casas y con sus familias”, no obstante aprovechó la ocasión para agradecerle a “las personas que abren sus casas y ponen un comedor para darle de comer a los más desprotegidos”.

“Ojalá esta ley en algunos años no se utilice y tengamos una Argentina con trabajo y que podamos comer en casa”, sentenció el diputado.