“Ustedes siempre votan a los testaferros de la corporación, en vez de votarme a mí”, lanzó la diputada al disertar en el evento de la CAME por el Día de la Industria. Dijo que su par José Ignacio de Mendiguren “le hizo mucho daño a este país”.
La diputada nacional y precandidata presidencial del Frente Amplio Unen (FAU), Elisa Carrió, criticó este lunes al sector empresario que “siempre vota a los testaferros de la corporación”, en vez de optar por ella, a la hora de respaldar una candidatura presidencial.
Desde el encuentro de la CAME que se desarrolla en el porteño Hotel Intercontinental, Carrió llamó a romper con la “corporación económico-política” y dedicó un reto a los cerca de 500 empresarios reunidos allí que escucharon las propuestas de algunos de los principales precandidatos presidenciales.
“Ustedes siempre votan a algún testaferro de la corporación, en vez de votarme a mí”, lanzó la precandidata presidencial, que hace unos meses atrás había criticado a los medios opositores que la “usaron en la lucha” pero la “desprecian en las candidaturas”.
Antes, Carrió había confesado a los hombres de negocios presentes en el Intercontinental sus diferencias con el diputado nacional del Frente Renovador y secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA) José Ignacio De Mendiguren.
“Yo ni me saludo con De Mendiguren, porque es alguien que le ha hecho mucho daño a este país”, disparó.
En otro orden, la diputada de la Coalición Cívica-ARI (CC-ARI) habló de “democratizar, no estatizar”, las empresas de servicios públicos, porque los “sindicalistas que manejan las empresas supuestamente estatizadas, son ladrones”.
Carrió también volvió a criticar el proyecto del oficialismo de ley de Pago Soberano Local de la deuda externa y propuso -sin dar precisiones- “retroceder en la negociación” con los fondos buitre.
En ese sentido, sostuvo que el “efecto de un desacato para un país es lo más terrible que le puede pasar; puedo no pagar, pero no cambiar de jurisdicción”.
Carrió dijo además que en el conflicto con los fondos especulativos, el Gobierno “debería haber planteado a (el juez neoyorquino Thomas) Griesa dejar de pagar (los vencimientos de deuda) hasta enero y después acordar”, una vez vencida la cláusula RUFO, que obliga al país a igualar cualquier mejora en las condiciones de pago al 100 por ciento de los bonistas.
En materia agropecuaria, la fundadora de la CC-ARI propuso la eliminación de las retenciones para las economías regionales y a los granos, exceptuando a la soja, y prometió “algún tipo de protección para la industria nacional, a través de subsidios”.
En otro tramo de su exposición, Carrió se diferenció del precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, sobre la propuesta de deportar del país a los extranjeros que delinquen. Carrió aseguró que no se puede “demonizar” a los extranjeros y planteó que el delito “es un problema mucho más complejo”.
La precandidata del FAU volvió a rechazar el proyecto de reforma de la Ley de Abastecimiento y -aunque muchos aspectos de la iniciativa están vigentes desde 1974- calificó a la misma de “manifiestamente inconstitucional”.
“Esta ley sirve para poner más violencia a una etapa que no debería ser violenta”, completó. Luego, en una conferencia de prensa Carrió insistió en la necesidad de que el FAU participe de “una gran interna abierta” que incluya al PRO de cara al 2015, algo que rechaza la mayoría del espacio.
En ese sentido, se pronunció a favor de “darle la posibilidad de elegir a la gente”, al tiempo que aseguró que está recompuesta su relación con otro de los presidenciables del frente, Fernando “Pino” Solanas, con quien -hasta hace unos días- mantuvo fuertes cruces por sus diferencias en torno a la posibilidad de incluir al macrismo en el FAU.
