Por Patricia de Ferrari. La diputada señala que también para el Presupuesto el PEN anunció el envío “en tiempo y forma” del avance del Presupuesto 2016, y se pregunta si se repetirá la historia.
El artículo 2 de la Ley No 24629 establece que el PEN deberá enviar antes del 30 de junio de cada año… un informe de avance en la elaboración del proyecto de presupuesto general de la Administración Publica Nacional para el año siguiente.
El mismo artículo expresa: el Poder Ejecutivo Nacional deberá, en el marco de lo establecido en el artículo 101 de la Constitución Nacional, presentar al Congreso de la Nación en forma trimestral y dentro de los treinta (30) días de vencido el trimestre respectivo, estados demostrativos de la ejecución del Presupuesto General de la Administración Nacional, siguiendo las clasificaciones y niveles de autorizaciones incluidos en la ley de presupuesto, exponiendo los créditos originales y sus modificaciones, explicitando la motivación de los desvíos y los avances logrados en los aspectos mencionados en esta ley.
En los últimos años ambas obligaciones no se cumplen en tiempo y en forma., respecto de su publicación. Los datos están -cerrados en forma provisoria- a últimos días de diciembre, sin registrarse cierre definitivo. Pero lo más grave es el contenido de toda esa información y los datos de la realidad. Nos referimos expresamente al avance y proyectos de presupuestos, en los cuales cuando observamos que las proyecciones económicas, monetarias, de comercio exterior, de divisas y de niveles de precios, resultan burdas, erróneas y ambiciosas estimaciones y por ende valores absolutamente diferentes a los que en la realidad de la política adoptada, luego resultan.
Basta como ejemplo (algunos botones) los datos siguientes: en el proyecto de presupuesto 2014 se estimó un tipo de cambio nominal $/u$ 6,94 y variaciones nominales de precios para el consumo del 18,8 %; y un saldo de comercio exterior positivo de nueve mil ciento noventa y siete millones de dólares, para el año 2015. Los datos reales fueron absolutamente diferentes y económica y socialmente negativos, más allá del debate sobre números ciertos y definitivos.
Para el año 2016 se estima un tipo de cambio nominal para el dólar de $10,69 y una variación anual de precios de 13,2 %; un saldo comercio exterior positivo de u$s 9.757 millones.
Respecto de la información sobre la ejecución del presupuesto, recordemos que durante los últimos 10 años se efectuaron significativas modificaciones en montos y en destinos del gasto de la Administración Publica Nacional, y salvo en el año 2005, siempre fueron efectuados discrecionalmente por el Poder Ejecutivo mediante DNU.
El presupuesto de la Administración Publica Nacional, elevado por el PEN, aprobado por el oficialismo y así promulgado, para año 2013, fijo un superávit de $ 533 millones, resultó un déficit de $ 102.200 millones.
El presupuesto de la Administración Publica Nacional, elevado por el PEN, aprobado por el oficialismo y así promulgado, para año 2014, fijó un superávit de $ 830 millones, resultó un déficit de $ 185.490- millones.
Podríamos seguir confrontando datos en ejercicios anteriores, y seguro lograríamos establecer una “macro-botonería” con botones de muchos tamaños y colores.
