La legisladora nacional neuquina criticó el funcionamiento interno del MPN y consideró que hacen faltan nuevos mecanismos para la toma de decisiones. “Necesitamos que prime la institucionalidad sobre los personalismos”, agregó.
La senadora nacional Lucila Crexell consideró que el Movimiento Popular Neuquino se debe regir por nuevas pautas, “donde prime la institucionalidad sobre los personalismos”, y aclaró que “el apellido Sapag no es un certificado de idoneidad para ocupar cargos ni encabezar listas”. En ese contexto llamó a “desapagizar” el partido. “Creo que hay que comenzar a abrir el juego a tanta gente capaz, que lleva años preparándose para ocupar un lugar de decisión”, dijo en declaraciones radiales formuladas en San Martín de los Andes
Además, expresó que en el seno del gobierno provincial “hay mucho egoísmo a la hora de comunicar”. Dijo esto luego del acto de inauguración de las tareas de ampliación y modernización del Aeropuerto de Chapelco, y continuó: “Todo lo centralizan en una persona, pero no es una sola persona la que lleva adelante todas las acciones; hay un conjunto de personas que toman decisiones para que se concrete una acción de gobierno”.
En tanto contó cómo fue que se logró el llamado a licitación de las obras, algo que la senadora puso como ejemplo de cómo “a pesar de las diferencias personales y políticas”, con el anterior gobernador Jorge Sapag, “siempre hubo diálogo”. Ese vínculo permitió que “ante cada situación, en la cual debíamos hacer valer nuestra fortaleza en el Congreso para demandar soluciones para Neuquén, estábamos coordinados”.
Entrevistada en FM Fun de San Martín de los Andes, sostuvo que no está en sus planes convertirse sólo en una voz crítica dentro de su partido, pero dejó en claro que los cuestionamientos “los hago porque soy coherente, y tienen más que ver con la autocrítica, con hablar con la verdad, y forma parte de una coherencia reconocer cuando las personas toman decisiones, como fue sacar adelante el Aeropuerto”.
Recordó que fue el anterior gobernador Jorge Sapag quien la convocó para agilizar el trámite de la licitación que se encontraba en el Ministerio de Transporte.
“El rol del senador es legislar –explicó–, pero también es el representante de la provincia ante el gobierno federal, y hay un montón de obras y gestiones pendientes que requieren de la participación de los senadores, diputados nacionales y del gobierno provincial”.
Por ejemplo, el proyecto de ley de las “Rutas Escénicas”, aún requiere del tratamiento en la Cámara de Diputados y Crexellles pidió a los parlamentarios “que no dejen caer el proyecto”, que podrá proteger a Villa La Angostura del paso de camiones de gran porte.
Por otro lado, consultada sobre la nómina de candidatos del MPN para diputados nacionales (propuesta por la Lista Azul que lidera Jorge Sapag), la senadora fue muy crítica y, luego de aclarar que “no fui parte de esa decisión”, aseguró que el armado “significó un retroceso, porque no hubo recambio generacional ni de ideas, y creo que seguir pensando que el apellido Sapag es un mérito para estar en una lista, es un error”.
Recordó que “siempre lo nombran a Felipe, o a mi mamá, y el mejor homenaje que podemos hacerles es trabajar como hicieron ellos, con convicción y con mirada de fututo”, y agregó que “la sociedad reclama otra clase dirigencial, tenemos que institucionalizar los partidos, no personalizarlos y me parece que hay que ‘desapagizar’ el partido a la hora de tomar decisiones”. Según la senadora, “está claro quien toma las decisiones en el partido, y cuando uno se pone de consejero, debe ser consejero y no tomar las decisiones”.
Sobre el final de la entrevista le preguntaron a Crexell cómo se siente ante los reconocimientos que le brindan a su madre, la ex intendenta Luz Sapag, y dijo que “son reconocimientos porque ha hecho mucho”, pero aclaró que “yo trato de no nombrarla por dos motivos: para no usarla políticamente, y porque a veces me emociono mucho cuando me acuerdo de ella”.
