Con motivo al caso de la adolescente canadiense Amanda Todd, quien decidió suicidarse debido al hostigamiento por medio de las redes sociales y de otros compañeros que recibió durante tres años consecutivos, el diputado Enrique Thomas llamó a reflexionar sobre esta situación y alertó sobre la precariedad en cuanto a prevención que existe en el país ante estos casos.

En este sentido, destacó el proyecto de modificación de ley que presentó en abril de este año donde propone ampliar las capacidades del Observatorio de Redes Sociales constituido en el 2010 bajo la órbita del Instituto Nacional Contra la Discriminación y la Xenofobia (Inadi), que está regulado por la ley 24.515. La intención del proyecto consiste en darle jerarquía legal al Observatorio y extender su campo de acción a los Coreos electrónicos y Mensajes de Texto.

Al respecto, Thomas se refirió a la iniciativa. “Lo que propone el proyecto es que las compañías proveedoras de servicios de telefonía y redes sociales publiquen en sus respectivas páginas o plataformas los datos de contacto del Observatorio para realizar las denuncias correspondientes que podrán efectivizarse vía mail, teléfono o llenando un formulario web. El objetivo es que, al visibilizar los casos, el Inadi tome las medidas correspondientes de acuerdo a sus competencias y brinde un apoyo institucional a la denuncia. No existe un marco sancionatorio específico, sino que el Inadi debe funcionar como nexo entre la Justicia o las compañías proveedoras y el usuario damnificado”.

“El proyecto propone generar un “feedback” entre las proveedoras de los servicios y favorecer, por ejemplo, la creación de grupos de presión que, avalados por la institucionalidad del Inadi, puedan realizar las denuncias e intimar a las compañías a que tomen cartas en el asunto. Se trata de visibilizar los casos que serán tratados a través del Observatorio y luego, según la gravedad o el tipo de la denuncia, se procederá ya desde el Inadi a realizar las acciones correspondientes”, agregó

En tanto, se refirió a la polémica por la merma en la libertad a la que en general se asocia la regulación en Internet. “La regulación en Internet es muy difícil y no se puede dar un paso en ese sentido sin pisar o poner en duda los derechos de libertad de expresión. Sin embargo, lo que se puede hacer es generar conciencia y herramientas para que las víctimas, u otras personas que sean testigos de estos casos, tengan una herramienta eficiente para denunciarlo, que es lo que propone el proyecto. Esta es una forma también de darle un seguimiento a los casos y desde allí prevenir. Si las acciones son reiteradas, habrá tiempo para que el Inadi intervenga y eleve incluso un pedido a la Justicia casos que puedan estar tipificados por la Ley de Delitos Informáticos promulgada en el 2008”.

Por último, destacó la necesidad de participación de todos los usuarios de redes sociales, mails y celuares para la erradicación de esta práctica. “El silencio es la peor forma de combatir estos casos. Quizás no se denuncian porque no están las herramientas adecuadas para esto. Es necesario que todos los usuarios se involucren y denuncien estas acciones. Echar luz, dar visibilidad, es en estos casos salvar vidas. Ya tuvimos el paradigmático de la adolescente Romina Perrone que recibía el hostigamiento de 5000 usuarios en una fan page de facebook. Gracias a la intervención del del Inadi la página pudo ser cerrada. Que no se repitan esta en cada uno de los usuarios y en la predisposición de los demás legisladores para que traten con seriedad un tema al que ya nadie le escapa”, sentenció.