A dos años de su lanzamiento, el PRIE avanza con numerosas e importantes obras para la puesta en valor del Palacio Legislativo y los distintos anexos, mientras el ICAP continúa con sus propuestas académicas. Un repaso por los proyectos ya ejecutados y los próximos a encarar.
Por Carolina Ramos
Para quienes caminan a diario los pasillos del Congreso, los cambios son evidentes. Después de casi medio siglo de abandono, el Palacio Legislativo ya empieza a lucir una nueva cara, fruto de los avances del Plan Rector de Intervenciones Edilicias (PRIE), el ambicioso proyecto para recuperar y preservar el patrimonio cultural del edificio con motivo de los 30 años de democracia.
A dos años de su lanzamiento, el emprendimiento para reformar y modernizar la casa de las leyes marcha viento en popa. Se lanzó en 2012 a través de un convenio entre ambas cámaras y el Ministerio de Planificación Federal, y se marcó como desafío terminar con las obras a fines de 2016, por el trabajo que demandan.
No es para menos, ya que el presupuesto destinado al proyecto fue por lo menos interesante: el año pasado se tuvieron para ejecutar 99 millones de pesos, aportados por el ministerio que preside Julio De Vido, de los cuales 98.700 millones ya fueron utilizados. Para el período 2014/2015, la cartera destinó 400 millones de pesos, donde están incluidas numerosas obras, muchas ya concluidas y otras en proceso de licitación.
En todos los casos, la puesta en valor consiste en resaltar el sentido histórico del edificio, que fue inaugurado oficialmente en 1906 aún sin estar finalizado. Tiempo después, en 1993, el Palacio fue declarado Monumento Histórico y Artístico Nacional. De aquel año a esta parte, la edificación entró en un notable deterioro que ahora se pretende revertir.
En el PRIE intervienen cuatro universidades nacionales (Buenos Aires, La Plata, Tres de Febrero y Tecnológica) y la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, el organismo asesor y controlador de las ejecuciones dentro del Palacio. Puertas afuera, el PRIE también encaró obras en los distintos anexos de la Cámara baja, “para poder garantizar la desocupación del Palacio, bajar la densidad poblacional y la densidad de uso del edificio, que produce un desgaste de las instalaciones”.
Así lo explicó a Semanario Parlamentario, Miguel Mármora, director general de Obras y Servicios de la Secretaría Administrativa de la Cámara de Diputados, quien enumeró en detalle las obras ejecutadas por el Cuerpo que preside Julián Domínguez en paralelo al Senado, “bajo un mismo eje de acción y con las mismas especificaciones técnicas y el mismo grado de control”.
Manos a la obra
El presupuesto del PRIE para este año y el que viene incluyó numerosas obras que prometen un Congreso totalmente renovado. Un trabajo a cargo de decenas de profesionales y técnicos con diversas formaciones.
La obra más imponente a nivel visual, con un presupuesto de aproximadamente 138 millones de pesos, es la restauración de la fachada de todo el Palacio. “Es la obra más grande que vamos a licitar este año”, señaló Mármora a este medio. Para esto ya se realizó una prueba piloto en un sector de las paredes que dan a la calle Combate de los Pozos, donde se intervino en fallas de la piedra, grietas y fisuras con métodos de marmolería. Se utilizó molienda de piedra caliza y cementos blancos restituyendo y logrando una símil piedra equivalente en textura y color al revestimiento original.
Pero la fachada principal del Congreso ya luce renovada desde el 1ro de marzo, cuando la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, descubrió las réplicas de los dos grupos escultóricos de la artista Lola Mora, destacados por lo blanco del mármol. Cabe recordar que, por motivos políticos de la época, las estatuas originales habían sido retiradas del edificio en 1922 y reubicadas en la ciudad de San Salvador de Jujuy, hasta que un convenio con el gobernador Eduardo Fellner permitió hacer las copias exactas que hoy realzan la imagen del Palacio a ambos lados de las escalinatas.
Puertas adentro, ya se terminó de restaurar casi el cien por ciento del recinto, en otra de las apuestas fuertes del PRIE. Durante algunas semanas, el salón se vio rodeado de andamios y trabajadores con arneses al mejor estilo Fuerza Bruta, aunque todo fue previsto para no interrumpir con el normal funcionamiento de la cámara.
Allí se recuperaron el vitraux, las paredes, las bancas y el piso, y se restituyeron todos los tapizados y todos los sistemas de iluminación. El cambio de cara del lugar donde se llevan a cabo las sesiones se completa con el avance tecnológico, que incluyó computadoras en las bancas y un nuevo sistema de sonido y de cámaras de video que optimiza el desarrollo y la transmisión de los debates. Para que la reforma sea total, sólo falta restaurar los tres muebles que ocupan el presidente, el secretario administrativo y el secretario parlamentario, para lo cual ya se abrió la licitación.
Por otra parte, se están terminando de reparar todas las escaleras internas de la Cámara de Diputados, en severo estado de degradación por la cantidad de personas que circula a diario. El sistema de barandas fue intervenido para recuperar las características del material de bronce original, ocultas bajo varias capas de pintura.
Otra de las novedades del proyecto tiene que ver con la licitación para un Museo de Sitio. Según indicó Mármora, se trata de un lugar ubicado abajo del Salón Delia Parodi, de similares características en tamaño, que hoy está subdividido por paredes. La idea es demoler todo aquello y volver a recuperar un salón. Como ese salón perdió las características que tenía porque se le construyó encima, no va a ser un salón de estilo, por eso se llamará Salón Blanco:” va a ser un salón neutro en el cual se va a hacer un Museo de Sitio, para que la gente pueda visualizar y entender la historia arquitectónica del edificio”, destalló el encargado de supervisar el PRIE en la Cámara baja.
Además se está terminando la prueba del túnel para conectar el Palacio con el Anexo A. Ya está hecho el estudio de factibilidad y se están tomando pruebas de vibración con la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Plata. También se hizo el cálculo de ingreso, ya que el túnel deberá pasar por el espacio que hay entre el subte y el Ferrocarril Belgrano Cargas, por lo que se está trabajando en conjunto con el Gobierno de la Ciudad.
En tanto, se están terminando las primeras dos etapas de carpintería interior y ya se licitó la tercera y cuarta etapa; esto es restauraciones totales de las puertas con recuperación de los bronces que tienen, fabricación de los bronces faltantes y recuperación de puertas donde luego se hicieron paredes.
Yendo hacia arriba, en los próximos meses se licitará la demolición de todas las construcciones espurias sobre la terraza. Pero ya se cambió toda la cubierta del edificio, lo que permitió evitar goteras por dentro en algunos de los salones, como el de Pasos Perdidos. Mármora explicó que esto sucedía porque “la cantidad de agua llovida superaba la que podía escurrir el edificio”. “Estaban colapsadas las bocas de agua, por eso cuando llovía mucho se inundaba y no entraba agua por los techos, sino por rebalse. Ahora se está construyendo todo un sistema de rebalse nuevo en la parte de arriba del edificio. En una de las últimas sesiones, donde prácticamente diluvió, no entró una sola gota de agua”, destacó. Asimismo, comentó que se logró reducir un cien por ciento la humedad de las paredes, no sólo en la Cámara de Diputados, sino también en el Senado.
El PRIE seguirá su curso durante el receso de verano, cuando el Congreso quedará abierto para poder continuar con otras obras. Por ejemplo, se retirarán todos los vitrales de vidrio de los patios de la Cámara baja, se restaurará completamente la estructura de hierro y se volverán a colocar. Además, se sacarán todas las arañas de bronce del Palacio para ser restauradas, y se va a armar un sistema para que éstas contengan en su interior las luces de emergencia.
Por otro lado, este año también se puso en marcha el Programa de Edificios Sustentables en Acción (PROESA), basado en la reducción y reciclaje de residuos, la utilización de energía solar y terrazas verdes, para aprovechar el agua de lluvia para el riego. Este perfil ecológico ya se observa en el Anexo A, donde fue montado un jardín de invierno.
Los Anexos
Además del Palacio, el Congreso cuenta hoy con nada menos que nueve anexos: A, B, C, D, E, F, G, H e I. Una muestra de la expansión del edificio que en sus inicios se pensó para una cantidad muchísimo menor de personas, tanto diputados como trabajadores legislativos en general.
Las mayores refacciones ya están a la vista y se realizaron en el Anexo A, que contiene la mayor cantidad de personal. Lo primero, aunque parezca insólito, fue tramitar la habilitación, una cuenta pendiente desde que se construyó el edificio. El Gobierno de la Ciudad hizo una auditoría y se realizaron todas las obras para dejar al sitio en condiciones legales de funcionar. “El problema fue que las normativas en la Ciudad después de Cromagnón cambiaron muchísimo, y hubo que hacer un montón de modificaciones en el edificio para lograr habilitarlo”, comentó Mármora.
En este sentido, se modificaron todas las escaleras de incendio y se trasladó el comedor del quinto piso -donde ahora funcionan los bloques- a la planta baja, para evitar acumulación de gente arriba en caso de que haya que realizar una evacuación. Asimismo, se están modificando todos los sistemas de control y seguridad, y el monitoreo estará concentrado en un solo lugar donde se instalarán todas las cámaras. El ingreso al anexo se hará por huella digital.
Por otra parte, el PRIE puso en marcha la puesta en valor del edificio de Peña 259, en el barrio de Recoleta; un petit hotel que fue comprado por el Congreso a fines de la década del 40 y donde supo funcionar la obra social del personal legislativo y un jardín maternal. Ese sitio, transformado luego en un depósito, se está restaurando a cero, informó el entrevistado. Una vez terminado, funcionarán allí distintas dependencias: la Dirección de Archivo, Publicaciones y Museo, la Subdirección de Archivo Parlamentario, la Subdirección de Publicaciones e Investigaciones Históricas y la Subdirección de Museo y Restauración de Obras de Arte.
El edificio de Bartolomé Mitre 2085, donde funciona el ICAP y el Círculo de Legisladores, se cerrará en el verano para ser modificado y relanzar ese instituto el año que viene. Pero además, este año se compraron otros dos edificios: el de Callao y Mitre, que consta de cinco pisos donde se hicieron oficinas de diputados; y otro en Combate de los Pozos 3335, frente a la salida del Palacio, donde va a funcionar el área de restauración y conservación edilicia.
Otro de los logros del PRIE fue la integración física de los anexos A, C y D, que antes funcionaban en forma individual. El objetivo era “considerar la manzana como un todo”, y el trabajo duro lo realizó la Universidad Nacional de La Plata, que relevó la cantidad de ocupantes de cada edificio y los nudos circulatorios que generaban largas esperas en los ascensores.
Mármora va por más y aspira a que los encargados del PRIE también se hagan cargo de las obras en la histórica Confitería del Molino, recientemente expropiada por ley del Congreso por su valor histórico y cultural. Eso será decidido por una comisión administradora compuesta por el presidente de Diputados, del Senado, el titular y el vice de las comisiones de Cultura y de Educación de ambas cámaras.
De acuerdo con la ley sancionada, el subsuelo y la planta baja del edificio deberán ser concesionados para su utilización como confitería, restaurante, local de elaboración de productos de panadería, pastelería o afines. El resto del edificio deberá consagrarse a un museo dedicado a la historia del lugar y el rol que éste tuvo en el crecimiento y consolidación de la democracia argentina. Allí también funcionará un centro cultural denominado “De las Aspas”, dedicado a difundir y exhibir la obra de jóvenes artistas nacionales.
El ICAP, activo
En paralelo al PRIE, el Instituto de Capacitación Parlamentaria (ICAP), conducido por la exdiputada Claudia Bernazza, continúa con las actividades académicas y culturales que viene desarrollando con éxito desde este año, destinadas no sólo a los trabajadores de la casa y asesores de los legisladores, sino también a la ciudadanía en general.
Entre las novedades destacadas, se puso en marcha un curso breve denominado “El enfoque de los Derechos Humanos en la legislación argentina” en acuerdo con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, con alrededor de 50 inscriptos. Las clases ya comenzaron a dictarse en el Anexo A de la Cámara baja y el último encuentro será el próximo 27 de noviembre, mientras en paralelo sigue su curso la Diplomatura en Gestión Parlamentaria, la apuesta fuerte del ICAP, que termina el 4 de diciembre.
Además, se lanzó la semana pasada la segunda edición del curso sobre “El lenguaje de la ley”. Las clases se dan en la sede de Bartolomé Mitre 2085 y apuntan a la redacción de documentos legislativos y administrativos. Esta semana también cerraron las Jornadas de Introducción a la Gestión Parlamentaria para equipos técnicos del Ministerio de Seguridad.
En tanto, este viernes 21 de noviembre se llevará a cabo la jornada “Gestión legislativa y líderes sociales en la democracia argentina en el Concejo Deliberante de Chascomús, un evento que ya se realizó en Bahía Blanca y en Magdalena. “Es un programa de formación de dirigentes políticos por el cual la Cámara colabora a través del ICAP en la formación de concejales y legisladores provinciales y sus equipos, trasladándose a las sedes de los Concejos”, explicó Bernazza a Semanario Parlamentario. El encuentro está enmarcado en el Programa Federal de Fortalecimiento de Dirigentes Políticos y Sociales.
El ICAP cerrará el año el próximo 16 de diciembre con una jornada de evaluación anual y entrega de diplomas en el Salón Auditorio del Anexo A, con la presencia de Julián Domínguez. “Allí la gente podrá hacer sus propuestas y se comenzarán a delinear las primeras líneas del plan institucional del ICAP para 2015”, indicó Bernazza.
