Francisco de Narváez reclamará “un fondo especial para empezar a pagar con obras la deuda social que la Nación tiene con los bonaerenses” y sostuvo que esos recursos “deben transferirse a los intendentes, con control parlamentario”.

De Narváez calculó que la diferencia entre lo que recibe la provincia de Buenos Aires y lo que le corresponde “es de unos 10.000 millones de pesos anuales” y aclaró: “No quiero esos fondos para el gobernador, sino que gran parte de ellos deben ser para transferir directamente a los intendentes municipales y para que vaya directamente en beneficio de la gente, con la construcción de cloacas, redes de agua potable, escuelas e infraestructura básica”.

En declaraciones periodísticas durante sendas visitas a los distritos de Campana y Escobar, el candidato a gobernador bonaerense sentenció que “no habrá una buena presidencia sin una buena gobernación” y consideró que “progresismo es el progreso de la gente. Cuando uno ve que, en la Argentina, la mitad de las familias, unos seis millones de familias, no pueden progresar, estamos ante un problema serio”, explicó.

“La Provincia de Buenos Aires tiene una entidad en sí misma. Muchos de los problemas bonaerenses son problemas nacionales y, en conjunto con las otras provincias, podemos darle al país un equilibrio institucional con el gobierno nacional, en un verdadero federalismo”, dijo de Narváez.

Tras sostener que “el kirchnerismo, lo primero que hizo, fue destruir el federalismo haciéndose del manejo de la caja y, lo segundo, fue pisotear a la Provincia de Buenos Aires”, De Narváez señaló que está trabajando “para sacar a la Provincia de esa condición”.

Consultado sobre eventuales alianzas políticas, dijo que “estamos construyendo un camino con una profunda vocación federal, con un acuerdo programático que proponga a los argentinos una forma de vida distinta a la que nos impone el kirchnerismo. El gobierno plantea el autoritarismo, la corrupción, el encierro en si mismo y negar la realidad de la inflación o la inseguridad. Nosotros proponemos la moderación, el diálogo y la capacidad de resolver los verdaderos problemas de la gente”.

Sobre las perspectivas electorales, se preguntó irónicamente: “¿Dónde está la ola kirchnerista de la que habla el oficialismo?” y recordó que en las recientes elecciones primarias de Santa Fe “todos los candidatos kirchneristas sumaron apenas el 26 por ciento de los votos”.