La diputada Gisela Marziotta presentó un proyecto de ley para crear una acción de amparo especial que permita a cualquier persona reclamar en 24 horas el retiro de imágenes o contenidos falsos generados por inteligencia artificial.
La diputada nacional Gisela Marziotta (UP) presentó un proyecto de ley que propone la creación de una acción de amparo especial destinada a proteger el derecho a la imagen frente al uso indebido de tecnologías de inteligencia artificial (IA), particularmente en los casos de los llamados deepfakes o “contenidos ultrafalsos”.
La iniciativa busca establecer un mecanismo judicial rápido y específico, para que cualquier persona afectada —o sus representantes o herederos— pueda solicitar la eliminación inmediata de imágenes, videos, audios o contenidos digitales falsos que vulneren su dignidad, reputación o privacidad.
Según el texto, los jueces deberán resolver el pedido en un plazo máximo de 24 horas, incluso durante días inhábiles, y podrán ordenar el bloqueo, retiro o desindexación del contenido cuestionado hasta dictar sentencia definitiva. En caso de incumplimiento, se prevén multas diarias y la posibilidad de suspender temporalmente las operaciones de la plataforma responsable.
El proyecto define como “contenido ultrafalso” aquel que imita o reproduce de forma realista la imagen o voz de una persona sin su consentimiento, y aclara que las medidas sólo procederán cuando se afecten manifiestamente derechos personalísimos y no exista un interés público legítimo en su difusión.
En los fundamentos, Marziotta advierte que las herramientas de IA capaces de generar contenidos sintéticos “plantean un desafío jurídico y ético de gran magnitud” y pueden ocasionar “daños inmediatos e irreparables”. Menciona, entre los casos más graves, la manipulación de imágenes en el marco de campañas electorales, las fake news o el denominado “porno venganza”.
“El proyecto no crea un nuevo derecho, sino que refuerza los ya consagrados en el Código Civil y Comercial —como la identidad, la imagen y la dignidad humana— frente a un contexto tecnológico inédito”, sostiene la autora, que además cita antecedentes recientes en Estados Unidos y Europa que avanzan en la misma dirección.
De aprobarse, la norma establecería un procedimiento ágil y gratuito para frenar la difusión de contenidos digitales manipulados, adaptando la figura del amparo a los desafíos que plantea la inteligencia artificial.