Esas fueron las dos principales señales políticas que se llevaron la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, luego de los encuentros que mantuvieron con el rey y Rodríguez Zapatero, según trascendió aquí.

El compromiso de gestionar ante organismos como el FMI fue asumido por el mandatario español durante la reunión que mantuvo por la mañana con los enviados argentinos, que explicaron la situación en que se encuentra el proceso de renegociación de deuda.

"Zapatero ofrece su ayuda a Argentina para que otros reconozcan este esfuerzo", indicó un portavoz del gobierno español citado por la agencia AFP.

Durante el encuentro en el Palacio de La Moncloa, que duró tres cuartos de hora, la senadora y el jefe de Gabinete brindaron un panorama sobre la situación económica de la Argentina y las medidas instrumentadas para salir de la crisis.

El jefe de Gabinete calificó de "muy positivo" ese encuentro y señaló que se abordaron "todos los temas, no sólo los económicos".

Tras esa reunión, Cristina Kirchner y Fernández se reunieron durante hora y media con el director de la oficina económica del presidente, Miguel Sebastián Gascón.

La primera dama negó que el motivo de su visita a España fuera buscar el apoyo del gobierno de Zapatero para las negociaciones argentinas ante el FMI.

"No venimos a presentar ningún plan y ante quien deberíamos presentarlo sería ante el pueblo argentino", respondió la senadora durante una entrevista con dos agencias de noticias.

Por la tarde, los enviados argentinos visitaron al rey de España en el Palacio de La Zarzuela. Allí, el monarca señaló que su país "tiene la decisión de impulsar el mejor desarrollo" de América latina.

En la recepción, el monarca español preguntó por el presidente Néstor Kirchner e intercambiaron saludos que envió la Reina Sofía, quien no era parte de la reunión privada.