El oficialismo de la Cámara de Diputados se comprometió ante los bloques de la oposición a evitar que las nuevas renegociaciones de los contratos de las empresas privatizadas sean aprobadas sin discutirse en el Congreso.
La promesa corrió por cuenta de la vicepresidente de la cámara baja, la kirchnerista Patricia Vaca Narvaja, ante las quejas de la oposición por la aplicación sistemática del sistema de sanción ficta.
Este mecanismo permite aprobar automáticamente un contrato si el Congreso demora más de 60 días en tratarlo.
Vaca Narvaja aseguró que la intención del oficialismo es darle aprobación efectiva a las nuevas renegociaciones y evitar, como sucedió por ejemplo con el aumento a los peajes de acceso a la Capital Federal, que avancen con el silencio del Congreso.
Los planteos surgieron en la última reunión de la comisión parlamentaria que integran los bloques mayoritarios de la cámara y que tiene como función analizar los proyectos pendientes antes de su incorporación formal al temario de las sesiones.
Allí, según reconstruyeron miembros de la comisión, la oposición reclamó la aprobación de dos iniciativas, elaboradas por la justicialista Graciela Camaño y el radical Mario Negri, que promueven la eliminación del sistema de sanción ficta.
Vaca Narvaja buscó atemperar los ánimos y prometió que, de aquí en adelante, el kirchnerismo llevará los acuerdos al recinto.
La prueba de fuego llegará pronto, ya que el Congreso tiene en agenda tratar el decreto que dispuso la transferencia del ferrocarril Belgrano Cargas a los nuevos concesionarios y, el mes próximo, llegarán los acuerdos con las telefónicas.