A lo largo de toda su gestión como legislador de Diálogo por Buenos Aires Eduardo Epsztein fue un ácido critico de la administración macrista. Sin embargo, pese a sus duras intervenciones en el recinto logró su ingreso como miembro de la Auditoría General de la Ciudad, gracias a la muñeca de su jefe político Aníbal […]
A lo largo de toda su gestión como legislador de Diálogo por Buenos Aires Eduardo Epsztein fue un ácido critico de la administración macrista. Sin embargo, pese a sus duras intervenciones en el recinto logró su ingreso como miembro de la Auditoría General de la Ciudad, gracias a la muñeca de su jefe político Aníbal Ibarra, quien habría acordado el cargo con el Pro. De esta manera, Ibarra recompone su relación con el diputado, ya que el hombre había quedado herido cuando el ex jefe de Gobierno lo bajó de la lista de candidatos a legisladores. Lo cierto es que Epsztein no quedó desempleado y se suma a otros legisladores opositores que consiguieron trabajo en otras áreas de la administración de la Ciudad. Como dice el dicho: el pez por la boca muere.
