Mucho lío se generó en torno a un mail de la hiperactiva legisladora porteña Virginia González Gass. Porque para cuestionar el veto de la ley que autoriza los abortos no punibles, la diputada del socialismo auténtico envió un comunicado que incluía como imagen un fotomontaje del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, con el bigote y el uniforme nazi, lo que generó la airada reacción desde el Pro de Cristian Ritondo y Daniel Lipovetzky, que exigieron una retractación de la diputada.
González Gass responsabilizó del poco feliz fotomontaje a una empresa que se ocupa de la difusión de sus gacetillas, a la que dijo haber intimado por carta documento para retirar la foto, aclarando que “no comparto bajo ningún concepto dicha representación, y ni mi equipo de trabajo ni yo tuvimos que ver en la selección y en la decisión de que fuera publicada”. Y remarcó que “lo ocurrido fue un error de juicio de la agencia que en nada refleja mis ideas: más allá de que no acuerdo con gran parte de las medidas tomadas por el jefe de Gobierno y su partido, una comparación tan violenta como la representada en la fotografía mucho dista de mi forma de hacer política”.

Pero se molestó por “el discurso agresivo con el que algunos funcionarios del Pro recibieron lo acaecido”, diciendo que “se responde a una supuesta agresión con otra del mismo talante o aún peor”, lo cual dejó dudas, pues no se vio circular ningún fotomontaje donde la pusieran a ella con semejante uniforme…