El áspero cruce entre Caserio y Lousteau en el Senado

El senador radical y su colega Esteban Bullrich cuestionaron la metodología de trabajo de la Comisión de Presupuesto, y su presidente los cruzó con dureza.

Expresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y hoy vice de Carlos Caserio, el senador Esteban Bullrich encendió la mecha al reclamar durante el debate del proyecto de exención del impuesto a las Ganancias para trabajadores esenciales, en el plenario de la Cámara alta, “trabajar con más seriedad”. “Siendo esta la Comisión de Presupuesto, tenemos que trajbar con datos ciertos, no como una expresión de deseos”, y dijo, para señalar en otro pasaje: “Más allá de entender las necesidades que tenemos, debemos ser responsables en cuanto a traer los proyectos con algún número, alguna idea”.

El senador Martín Lousteau expresaría luego también sus cuestionamientos al reclamar que en esa comisión “discutamos con algún número. En todas las reuniones de esta comisión deberíamos poder estimar costos en esta comisión”.

Se enrareció aún más el clima cuando la senadora neuquina Silvia Sapag dijo, en referencia a las críticas desde Juntos por el Cambio: “Me revela esto… Cuando el Estado quiere reconocer a todos estos que hicieron frente a la pandemia cuando todos estábamos muy asustados, se dice que trabajamos mal… Ahora, porque queremos reconocerles este derecho y hacer un reconocimiento a su trabajo. Pero no reconocen que estaban trabajando mal cuando se le dan créditos a (la cerealera) Vicentin por ejemplo. Eso es trabajar bien para ellos; ahora, cuando hay que reconocer beneficios para nuestra gente es trabajar mal”.

Martín Lousteau no la dejó pasar. Pidió la palabra y dijo: “A mí me revela cuando se tergiversan las palabras. Lo que dije es que podemos trabajar mejor y que la virtualidad no es la excusa para no trabajar bien”. Y agregó: “Si lo que piensa es que excluir a los que menos ganan está bien, yo sigo pensando que es profundamente desigual. Vicentín está mal, (pero) no es una excusa para hacer ahora las cosas mal”.

El senador radical aclaró que tenía “un montón de críticas para el Gobierno anterior” y las había dicho públicamente. “Si nos escudamos en los gobiernos anteriores para no hacer mejor las cosas, vamos a hacer las cosas peores”, concluyó.

También le contestó Esteban Bullrich, para aclarar que él no compra 2l “ellos y nosotros. Si lo quieren imponer, no lo compro. Cuando era presidente (de la Comisión de Presupuesto del Senado), trabajé sin ‘ellos y nosotros’”. Aseguró haber hecho autocrítica pública y “eso no es un escudo para que hagamos mal las cosas”. Aseguró que se podía mejorar el proyecto que estaban debatiendo, “y las formas también, se puede mejorar. Estamos de acuerdo con el reconocimiento, estamos diciendo hagámoslo de la mejor manera posible. Hay una discriminación contra los que menos ganan y contra las mujeres. Generemos otro proyecto que vaya a Diputados. Y no pongamos el ellos y nosotros”.

Alfredo Luenzo salió a contestarle a Bullrich por haber hablado de “falta de seriedad y responsabilidad”. Y dijo: “Creo que acá hay seriedad y hay responsabilidad”, para manifestarse luego a favor del “revisionismo”, para recordar luego que “esta ha sido la comisión que aprobó un presupuesto que 8 horas después fue corregido en sus principales variables”, en referencia a lo sucedido en diciembre de 2017.

Fue entonces que a continuación habló el presidente de la Comisión de Presupuesto. Carlos Caserio aclaró que si bien había hablado al principio, ahora volvía a hacerlo por haberse sentido aludido. “Creo que no es serio el planteo de que esta comisión no esté trabajando con seriedad. Una cosa es que uno se equivoque y otra que no sea serio, que no esté preparado para presidir una comisión -retrucó-. Lousteau me tiene acostumbrado, porque de uno u otro modo él tiene siempre criterios variables, de acuerdo a las situaciones, que muchas veces no coinciden ni siquiera con su marco ideológico o siu pensamiento político… Pero no es una crítica, cada uno es como es. Pero Bullrich es vicepresidente (de la comisión). Si no estaba de acuerdo me hubiera hecho un llamado telefónico para hacerme críticas directas, o proponerme cosas. El planteo de la Oficina de Presupuesto es ridículo”.

Visiblemente ofuscado, el senador cordobés fue más allá al advertir que “ustedes son parte de un gobierno que ha reventado al país, que ha dejado a la Argentina en esta situación ante pandemia; después vino la pandemia y nos terminó de dejar en una situación patética. Muchas críticas fueron arteras… Yo pregunto: cuando el Gobierno anterior nos enterró y nos puso de rodillas tomando la mayor deuda histórica, que todo el mundo sabía que no se podía pagar -este año deberíamos pagar 56 mil millones de dólares-, ¿se le preguntó a la Oficina de Presupuesto qué pensaba?”

“Cuándo se tomó este crédito y se decidió acordar con el FMI, no lo escuché a Bullrich pidiendo cuál iba a ser el costo. ¿Saben por qué? Porque (el tema) ni siquiera vino al Congreso. El Gobierno anterior ha puesto al país de rodillas sin siquiera pasar por el Congreso, y ahora pareciera que como yo soy presidente de la comisión, no le he pedido a la Oficina del Congreso cuál es el costo de estas excepciones que se hacen en una emergencia, estamos funcionando mal… La verdad que no lo logro entender; creo que se busca hacer entender que todo lo que hacemos está mal”, expresó Caserio.

Y sigió: “Les voy a decir una cosa. Yo estoy absolutamente convencido de haber actuado como corresponde; les pregunto a la Oficina de Presupuesto cuando lo considero, no es una obligación… Tampoco ninguno de ustedes me propuso hacerlo (…) A mí el revisionismo no me gusta, pero no se puede borrar con el codo lo que escribimos con la mano”.

Martín Lousteau lo interrumpió para decirle que “usted está haciendo alusiones personales”, pero Caserio no lo atendió: “Usted pudo hablar tres veces y yo nunca lo corté, así que sea respetuoso. Vuelva a pedir la palabra”, le dijo, a lo que el senador radical replicó: “Ya la pedí, pero usted es un irrespetuoso. En una comisión se debe prestar a debatir”.

“Usted va a hablar cuando yo lo considere, soy el presidente de esta comisión”, repuso el cordobés, a lo que Lousteau le dijo: “Por eso tiene que tener más cuidado con el lenguaje”.

-No, no tengo que tener ningún cuidado, soy consciente de lo que hago… –repuso Caserio

– Con todas las vueltas que han dado en el pasado…

– No señor, no es así. No me dé clases.

– Usted no me dé más clases tampoco…

En el intercambio, Caserio le mencionó la resolución 125, y Lousteau le advirtió que cuando le tocara hablar le contestaría las cosas “punto por punto”.

–  No tiene que cortar el micrófono, porque es de mala educación eso –señaló el presidente de la comisión

– Yo no corté el micrófono, ¿quiere que siga hablando?

– Usted va a poder hablar cuando yo le dé la palabra

– Usted me está cortando el micrófono.

– Usted no puede cortarme y después puede decir lo que considere. Y tomar la actitud que crea correspondiente. Le pido que se calle…

– ¿Usted me corta el micrófono o no?

– Por favor, le pido que se calle, porque es lo que corresponde. No sea maleducado. Usted no puede cortarme, no puede cortar a nadie, no solamente a mí…

Caserio siguió hablando luego de los trabajadores que recibirían el beneficio del proyecto puesto a consideración. Luego le dio la palabra al radical Víctor Zimmerman y después a la kirchnerista Ana María Ianni, quien previsiblemente recordó al oficialismo de la anterior gestión y sus presupuestos que “no se pudieron llevar a la práctica. Cuando le quitaron los subsidios a la gente o se los dieron a las empresas amigas, me pregunto si eso no fue serio”.

Y fue el turno a continuación de Martín Lousteau, quien pidió “disculpas por el tono” utilizado antes. “Lo cortés no quita lo valiente -aclaró-. Ninguno de nosotros dijo que usted trabajaba bien o mal, sino que podía trabajar mejor. Me asombra usted que haga alusiones personales en lugar de discutir ideas, que las tengo. A lo largo de toda mi trayectoria, también están en papel, en libros, en mis exposiciones”.

Reiteró las “muchas cosas del Gobierno anterior con las cuales discrepé y muchas del Gobierno de Cristina de Kirchner, con las cuales discrepé y también acordé. No creo en la grieta, de hecho, yo escuché a muchos de ustedes decir cosas del Gobierno de Cristina de Kirchner que yo nunca he dicho. El propio presidente ha reconocido los aportes que muchos de nosotros hacemos en términos personales. Entoces, cuando alguien propone o discute el contenido de una ley y piensa que hay otras alternativas para abordar una ley, no está hablando ni de menos derechos, ni de costo fiscal más bajo. Hoy no sabemos el costo fiscal de esta ley, pero podría estar mejor distribuido. Yo dije: podríamos gastar más, pero distribuirlo mejor”,

Martín Lousteau insistió en que “hay cuestiones del proyecto que se pueden mejorar; ahora, si en una reunión lo que decimos es que cualquier visión distinta es entendida como una oposición, u obstrucción para encontrar las mejores salidas para la Argentina, la verdad que tenemos un problema. Y no tengo por qué discutir o defender cosas con las que no estuve de acuerdo. ¿Crédito Vicentín? No estamos discutiendo eso, de la misma manera que no estamos discutiendo los créditos del Bicentenario. Estamos discutiendo cuál es la mejor vía para hacer un reconocimiento a todos aquellos que le ponen el cuerpo a la lucha con el Covid y cuál es la mejor manera de hacerlo. Y sigo pensando que ese proyecto puede ser perfectible, merece serlo”.

Lousteau concluyó volviendo a pedirle disculpas a Caserio. “Pero creo que sus expresiones como presidente de esta comisión fueron absolutamente equivocadas”, concluyó. El cordobés, por su parte, contestó: “Evidentemente tenemos visiones distintas, no me interesa más polémica, y si en algo se sintió agredido, le pido disculpas. La política es así”.

Más tarde volvió a hablar Esteban Bullrich, que también arrancó pidiendo disculpas “si alguien se sintió ofendido”. Luego dijo que solo pretendía honrar su trabajo. Y aclaró: “La deuda no nació en los últimos 4 años. Si a cada comentario que hagamos me van a devolver que soy parte del Gobierno que dejó esta deuda, cuando todos sabemos que eso no nació en 2015, no vamos a avanzar, muchachos… y muchachas. No vamos a poder funcionar correctamente. Tratemos de mirar al presente y el futuro. Si cada intervención es devuelta con el pasado, se hace muy larga la discusión”.

En una reunión crispada, avanzó el proyecto de exención de Ganancias y pensiones graciables

La norma alcanzará a los trabajadores de la salud, seguridad y otros sectores que están en la primera línea de fuego contra la pandemia. Senadores firmaron dictamen para convertirlo en ley este jueves. Críticas opositoras por la falta de datos presupuestarios y la imposibilidad de hacer cambios.

A seis días de su aprobación en la Cámara baja, el Senado avanzó este martes en comisiones con el proyecto de ley que establece beneficios especiales para el personal de la salud, las Fuerzas Armadas, de seguridad y otros sectores esenciales ante la pandemia de Covid-19.

El proyecto que cuenta con media sanción de Diputados fue ponderado en general por todos los miembros de las comisiones que lo analizaron, pero también recibió ciertos cuestionamientos desde la oposición, fundamentalmente en torno a la falta de datos relacionados con el impacto fiscal de la medida, y a la imposibilidad de hacer cambios, ante la premura por debatirlo.

Fue así que a la hora de firmar dictamen, contó con una aprobación unánime, pero expresaron su acompañamiento con “disidencia parcial” los senadores de Juntos por el Cambio Esteban Bullrich, Martín Lousteau, Víctor Zimmerman, Silvia Elías de Pérez, Julio Martínez, Gladys González y Guadalupe Tagliaferro. De ese interbloque, en cambio, votaron afirmativamente sin objeciones María Belén Tapia, Oscar Castillo y Silvia Giacoppo.

En el marco de una videoconferencia realizada con las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda que se inició pasadas las 11, el presidente de Presupuesto y Hacienda, Carlos Caserio, arrancó detallando que la ley tiene dos capítulos importantes: el primero, la exención transitoria del impuesto a las Ganancias, que rige hasta el 30 de septiembre, y una segunda parte dedicada a las pensiones graciables y vitalicias a familiares que tuvieron la desgracia de perder a un ser querido.

El legislador cordobés aclaró que los beneficios especiales abarcan el período comprendido entre el 1 de marzo y el 30 de septiembre. Alcanza a los haberes percibidos en concepto de guardias obligatorias, horas extras y todo otro concepto que se liquide en forma específica, concerniente al trabajo que exceda lo que generalmente están haciendo.

El universo de beneficiarios comprende a todos aquellos trabajadores que presten servicios relacionados con la emergencia: profesionales, técnicos, auxiliares (incluidos los de gastronomía, maestranza y limpieza) y personal operativo de los sistemas de salud pública y privada; el personal de las Fuerzas Armadas; las fuerzas de seguridad; de la actividad migratoria; de la actividad aduanera; bomberos, y trabajadores de recolección de residuos domiciliarios o patogénicos.

En su artículo 2°, el proyecto aclara que el beneficio puede ser prorrogado, pero no más allá de lo que dure la emergencia sanitaria. A su vez, en el artículo 3° se establece que la exención se aplicará sobre las remuneraciones devengadas en concepto de guardias obligatorias (activas o pasivas) y horas extras, y todo otro concepto que se liquide en forma específica y adicional en virtud de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19.

En segundo lugar, se establece una pensión graciable y vitalicia para familiares de quienes perdieron la vida en el ejercicio de su actividad profesional como consecuencia de haber sido afectados por el coronavirus.

La pensión será otorgada a cónyuges, hijos hasta la mayoría de edad o convivientes de las personas fallecidas, y será una suma mensual igual al doble del haber mínimo jubilatorio, al que se le aplicarán los aumentos correspondientes a las jubilaciones ordinarias.

El senador Carlos Caserio detalló los alcances del proyecto. (Fotos: Comunicación del Senado)

El debate

En el inicio del debate, la catamarqueña oficialista Inés Blas expresó su acompañamiento, pero pidió contemplar un proyecto de ley de su autoría que extiende las excepciones a otros sectores, como el Servicio Meteorológico y el control de tráfico aéreo.

En el mismo sentido se expresó más tarde el catamarqueño Oscar Castillo (Frente Cívico y Social), quien se manifestó totalmente de acuerdo con el proyecto, pero pidió agregar a los beneficiarios “a quienes están en el tema de los servicios fúnebres y la actividad forense, porque es obvio que son personas que están en el trato directo con la pandemia y no están cubiertos en este proyecto”.

A ambos les contestó el presidente de Presupuesto, Carlos Caserio, aclarando que no podrían modificar el proyecto proveniente de Diputados, “porque hay urgencia en sacarlo”, y argumentó tras aclarar que la virtualidad puede complicar esos debates, remarcó que “nos pidieron que los proyectos no vuelvan a Diputados, dentro de lo posible, para que se pueda actuar rápidamente con esta ley que es importante. Después del jueves vamos a trabajar con eso. Nadie va a perder la oportunidad de que la ley se mejore”.

El presidente de la Comisión de Presupuesto aclaró que no iban a aceptar modificaciones al proyecto proveniente de Diputados porque “hay urgencia en sacarlo”.

Al hacer uso de la palabra, el chubutense Mario Pais consideró al proyecto “justo”, aunque admitió que no alcanza a todas las actividades que lo merecerían. Agregó que se trata de un universo tan amplio que “es muy difícil calcular el costo fiscal del mismo”.

La jujeña Silvia Giacoppo lo definió como un proyecto que “hace un reconocimiento a los trabajadores de la salud que están en el frente de la batalla, protegiendo nuestras vidas y las de nuestros seres queridos. Esto nos moviliza y nos une y muestra lo mejor de la política”. Y abogó porque salga lo antes posible para poder reconocer “por primera vez a los trabajadores de la salud, siempre postergados”.

El debate comenzó a complicarse cuando el senador del Pro Esteban Bullrich expresó los primeros cuestionamientos a la iniciativa. Se quejó de que el “apuro” existente para sacar cuanto antes el proyecto condicionara “la corrección de lo que hacemos”, y se refirió también al debate que habían tenido el día anterior en la comisión que comenzó a analizar la nueva fórmula de movilidad de haberes jubilatorios. Recordó que habían hablado entonces de las dificultades del sistema previsional y alertó que “hoy estamos lanzando una tensión nueva”. Advirtió que ese era “un parche sobre un sistema que no estamos discutiendo a fondo. Uno quiere hacer este reconocimiento, pero lo quiere hacer con responsabilidad”.

En ese sentido, Bullrich anticipó que esa pensión graciable que se iba a crear es un ejemplo de las medidas que generan luego que “tengamos que hacer leyes para eliminar beneficios que pusimos en el pasado”. Y agregó: “Más allá de entender las necesidades que tenemos, debemos ser responsables en cuanto a traer los proyectos con algún número, alguna idea”.

Vicepresidente de la Comisión de Presupuesto, Bullrich se quejó de que la misma no tuviera en cuenta esos datos, en un momento de “déficit importante y caída de la recaudación”. “Me parece que tenemos que traer arriba de la mesa la información para tomar decisiones serias y responsables -agregó-. Obviamente uno quiere apoyar, pero tiene que tener esa información; alguien va a tener que dar esa plata; ¿vamos a emitir o vamos a sacarla de otro lugar? ¿De dónde vamos a sacarla?”.

Tras recordar que “no tenemos Presupuesto”, reclamó que “tenemos que trabajar con más seriedad, siendo esta la Comisión de Presupuesto. Trabajar con datos ciertos, no como una expresión de deseos, porque no sabemos si vamos a poder pagarlo, porque no sabemos si el sistema tiene sustentabilidad. Ayer discutimos ese tema y hoy le ponemos (al sistema) otra pensión”.

Por último, Bullrich cuestionó que no se tuviera en cuenta a la Oficina de Presupuesto del Congreso “que no fue consultada”.

A su turno, el riojano Julio Martínez alertó que el proyecto proveniente de la Cámara baja contemplaba solo horas extras y guardias, por lo cual no se beneficiarían los trabajadores de la salud y la seguridad de su provincia, por ejemplo, donde “el 90% no alcanza el mínimo imponible por los bajos salarios, y por la parte en negro de esos bajos sueldos. El promedio de un personal de la salud en La Rioja alcanza los 40 mil pesos”, señaló, reclamando también que la Oficina de Presupuesto del Congreso determinara el impacto de la medida y se preguntó también “de dónde van a sacar las partidas en una situación de emergencia como esta”.

Desde el oficialismo, la tucumana Beatriz Mirkin salió al cruce de la oposición planteando que no le llamaba la atención esas expresiones. “Si no fuera que estamos en una pandemia sería hasta chistoso”,  ironizó. Habló de “una ampliación de derechos” en la que “el Estado, tomando recursos del propio Estado, sin pedir ampliación de deuda, sin tener en cuenta la deuda tomada por la gestión anterior durante cuatro años, que ha superado un cohete a la luna, nos propongamos con urgencia algunos derechos que deben ser ampliados”.

“Tenemos que trabajar con más seriedad, siendo esta la Comisión de Presupuesto. Trabajar con datos ciertos, no como u na expresión de deseos”, señaló Esteban Bullrich.

“Obviamente que estoy de acuerdo con el proyecto”, agregó la senadora Mirkin, que admitió que hubiera sido bueno también poder pasar por la Oficina de Presupuesto para tener el informe correspondiente, pero advirtió que había trabajadoras que no habían sido tenidas en cuenta. Histórica dirigente del Sindicato de Amas de Casa, reclamó que las mismas fueran tenidas en cuenta y que estaba elaborando un proyecto con la senadora Ana María Ianni para que por lo menos fueran sujetos de crédito.

El senador Martín Lousteau agregó presión a la olla cuando tras admitir que “quienes ponen en riesgo su salud y nos resguardan a todos” deben ser reconocidos, reclamó que eso se hiciera “de manera rigurosa, para que pueda ser sostenido en el tiempo”.

Admitió la necesidad de dar una rápida respuesta, pero recordó que “no hemos podido sesionar hasta ahora y el mecanismo de sesiones virtuales es engorroso. Ahora, rápido y bien no es la misma cosa”, aclaró.

“Si vamos a trabajar de una manera que puede ser perfectible, porque estamos apurados, estamos cometiendo un error. No parece una buena manera de trabajar, para un cuerpo colegiado, no poder hacer correcciones. Es un problema eso, porque si pudiéramos revisar el proyecto, por ahí podríamos hacer uno mejor”, puntualizó el senador de Juntos por el Cambio.

Cuestionó que no pudieran hacérsele cambios al proyecto para que regresara a Diputados y ahí le dieran sanción definitiva: “No creo que una semana o dos cambien las cosas para los trabajadores, porque además podemos calibrar hacia el pasado”, señaló. Y se mostró de acuerdo con los senadores Martínez y Bullrich en cuanto a la importancia de que “en la Comisión de Presupuesto discutamos con algún número. En todas las reuniones de esta comisión deberíamos poder estimar costos en esta comisión”.

Por otra parte manifestó su crítica al proyecto en cuanto a que según el mismo, “ponerle el cuerpo a una cuestión sale distinto. Uno que gana muchísimo va a tener un gran beneficio. ¿Por qué vale distinto uno y otro? ¿Ponerle el cuerpo vale en función de lo que uno pueda generar? Uno que gana 200 mil pesos vale más que uno que gana menos del mínimo no imponible’”.

Lousteau recordó que “un gran número de trabajadores de la salud gana menos del mínimo no imponible”, y que además está probado que las mujeres ganan menos que los hombres, “con lo cual vamos a discriminarlos”. Así las cosas, sugirió que se contemplaran entonces “sumas no remunerativas iguales para todos, no favorecer tanto a los que están mejor pagos”.

“¿Es justo discriminar a las mujeres porque ganan menos?”, se preguntó. Sobre el final del debate, su compañera de bloque Gladys González anunciaría que firmaría el dictamen en disidencia parcial precisamente por ese detalle.

Pero Lousteau insistió en que “el tema de que sesionemos remotamente no puede ser la excusa de no mejorar las leyes que podrían ser perfectibles”.

A continuación, la senadora de La Cámpora Ana Almirón se alineó junto a su compañera de bancada Beatriz Mirkin, celebrando que “hace mucho tiempo no tratábamos proyectos que ampliaran derechos. Ojalá sea el principio de un gran trabajo que realice en ese sentido el Senado de la Nación”.

Más tarde el senador Carlos Caserio saldría al cruce de las críticas exteriorizadas por Esteban Bullrich y Martín Lousteau, generando un fuerte cruce sobre todo con este último. Luego sobrevendría un pedido mutuo de disculpas, y una recomendación del experimentado José Mayans para que la frase fuera otorgada a los participantes una sola vez, más cuando se trata de un plenario. “Sino no terminamos más”, precisó.

Lousteau advirtió que “el sector medio es el gran abandonado” al referirse a las medidas económicas

El senador radical pidió “pensar y actuar de manera colectiva” para tener “un mejor Estado, no solo más Estado”. Alertó que el mundo está en “riesgo de una depresión global”.

El senador nacional Martín Lousteau (UCR-Evolución), uno de los cuatros senadores que participó de manera presencial en el recinto en la sesión de este miércoles, advirtió que “el sector medio es el gran abandonado” en las medidas económicas adoptadas por el Gobierno nacional en el marco de la pandemia.

Poniendo el foco en la economía, el vicepresidente del cuerpo resaltó que “desconocemos, ante las respuestas que el mundo entero está dando a la pandemia, cuál es la tasa de letalidad de empresas y de empleos que vamos a tener”.

“De la misma manera que el virus genera una enfermedad, también estamos tratando de entender cuál es el mejor tratamiento al impacto monumental, desde el punto de vista económico y social, que las medidas que los gobiernos se ven obligados a tomar, generan”, sostuvo.

El economista alertó que el mundo está en “riesgo de una depresión global” y, por lo tanto, consideró que hay que “minimizar los efectos permanentes” no solo desde lo sanitario, sino también desde lo económico.

El legislador cuestionó que no se pueden tomar decisiones “en penumbras, con una enorme incertidumbre y con información limitada”.

Además, Lousteau reflexionó que “el mundo nos dio tiempo en materia sanitaria” pero “la experiencia de la respuesta -en el plano económico- del mundo también es limitada” y en el país “nosotros tenemos más vulnerables, tenemos informalidad, tenemos heterogeneidad en la distribución demográfica”. En ese sentido, subrayó que Argentina no tiene el Estado “alemán, sueco, noruego, danés, japonés, o el de Corea del Sur”.

Al hacer referencia a algunas de las medidas que se tomaron, como el Ingreso Familiar de Emergencia o los préstamos a empresas, dijo que las mismas “tuvieron problemas de datos o implementación”.

“Podemos generar DNU, pero si no aumentamos la capacidad de respuesta del Estado es difícil”, señaló y advirtió que “el sector medio es el gran abandonado”, al referirse a los “cuentapropistas, independientes, empresas sin créditos”.

Y continuó: “Construimos un gran mecanismo de seguridad social con millones de beneficiarios pero a los del medio nadie los mira, nadie los ve, están en una suerte de agujero negro. Y este es el desafío monumental que tenemos ahora”.

Para el senador, hay que “pensar y actuar de manera colectiva” para “pensar un mejor Estado, no solamente más Estado; ahí nos van a encontrar, el presidente dijo que veía una oposición predispuesta a estas discusiones”.

“Con más datos, mejores prioridades y mejor capacidad de ejecución, vamos a tener un Estado sensible y capaz”, concluyó.

Lousteau: “La pandemia no te cambia el Estado, te lo muestra tal cual es”

El legislador y economista reiteró críticas en ese sentido y advirtió que “producto de que Argentina no tiene herramientas más finas para gestionar la pandemia, caíste en una de las cuarentenas más estrictas del mundo”.

El senador Martín Lousteau cuestionó la actitud oficial en materia económica respecto de la pandemia al advertir que “seguimos pensando en términos de la habitualidad, cuando este es un fenómeno inmensamente disruptivo”.

Para sintetizar la gravedad del problema que se enfrenta, señaló que “le decimos a las empresas que no pueden abrir, y a la gente que no puede consumir, y pasa lo mismo en todo el mundo al mismo tiempo”. A eso hay que agregarle, dijo, que “la Argentina venía mal desde antes”.

“Argentina tiene un Estado que descuida a la clase media”, a la que encima “le cobra más impuestos”. Apuntó que “ahora se ve más: la pandemia no te cambia al Estado, te lo muestra tal cual es”.

En diálogo con radio Mitre, el senador radical señaló que el Estado argentino “hacia abajo construyó un gran sistema de seguridad social, le gira plata de muchas maneras; a los de arriba, les hace retenciones; el del medio está en un agujero negro. Al registrado le das, pero al otro no estás pensando cómo atenderlo”.

En ese contexto, el senador de Juntos por el Cambio sostuvo que “nosotros tenemos un Estado muy ineficiente e improductivo”. Se convoca a un comité de epidemiólogos e infectólogos, reconoció, pero no se escuchan más voces en materia económica, y observó que “no estamos pensando cuáles son los equilibrios, cómo hacemos que el impacto permanente de la cuarentena sea el mínimo posible”. Sugirió que se debe pensar “qué no tenés que hacer para aumentar errores que puedan aumentar los problemas; cuánto emitir, y por último, cómo se implementa todo, cómo llegarle a ese universo del agujero negro”.

Al advertir sobre errores cometidos, agregó que para dar cuenta de la gravedad del problema se debe reconocer que “perdiste el principal brazo que tiene un Estado moderno, que es el ANSeS”. Asimismo observó que “cada vez que tirás una bala en el lugar equivocado, tenés que empezar de  nuevo y perdiste recursos”.

Por otra parte, Lousteau señaló que “uno de los motivos para incorporar expertos es que producto de que Argentina no tiene herramientas más finas para gestionar la pandemia, caíste en una de las cuarentenas más estrictas del mundo”.

Sostuvo que “copiamos lo que hicieron otros países, cuando el nuestro tiene una gran heterogeneidad, producto de la extensión demográfica y la gran informalidad que aquí hay”.

Se implementó una cuarentena muy  estricta cuando los municipios de menos de 20 mil habitantes sin casos representan el 85% del país. “Y no sabés cómo salir ahora”, añadió.

Lousteau sostuvo que “no puedo abrir todo al mismo tiempo”, y sugirió ver “cómo priorizo; tendrías que tener datos de cuántos días tarda una empresa en desaparecer si la tengo cerrada, cuál es la dinámica de trabajo, el mecanismo de transporte para que la gente llegue a su trabajo… Si no empezás a medir, es muy difícil tomar medidas”.

“Tendrías que estar haciendo esa tarea por todos lados”, sugirió, añadiendo que deberían utilizarse las cámaras de seguridad,  para ver por ejemplo cuánta gente circula con tapabocas; intensificar los testeos.

Y para más, observó que “en el caso del Gobierno nacional, es un Gobierno que es nuevo, que fue conformado no con el objetivo de gestionar rápido una pandemia, sino para el equilibrio interno de una coalición, y eso genera problemas”.

Lousteau cuestionó la campaña “Travesía por la democracia” y rechazó que se arme “un circo”

El senador de la UCR criticó la actitud de diputados de JxC que difundieron fotos de sus viajes por las rutas argentinas camino al Congreso. “Cuando exageramos o mal utilizamos algunas cosas que son muy sensibles, las bastardeamos”, sostuvo.

El senador nacional Martín Lousteau (UCR) cuestionó este martes la campaña “Travesía por la democracia”, encabezada por diputados de Juntos por el Cambio que al comienzo de esta semana encararon un viaje -en auto- desde sus provincias hacia Buenos Aires para reclamar por una sesión presencial en el Congreso.

“Si bien está feo el clima, travesía por la democracia es otra cosa. Es (Raúl) Alfonsín el último año de la dictadura caminando pueblo por pueblo para construir la democracia”, disparó el legislador en declaraciones a radio Con Vos y agregó que “cuando exageramos o mal utilizamos algunas cosas que son muy sensibles, las bastardeamos”.

Para el opositor, “es imprescindible que el Congreso sesione por varias cosas: primero porque hay DNU’s, ahí tenes un potencial de litigiosidad a futuro; segundo porque podemos hacer contribuciones; y tercero porque hay cosas que controlar”.

“A mí no me gusta el circo que se arma en torno al funcionamiento del Congreso, porque creo que los cuerpos tienen reglamentos y son muy claros. Hay que sentarse a trabajar y ver cómo se modifican los reglamentos para estos tiempos, cómo se adaptan y empezar”, consideró.

En ese sentido dijo que “no” le “gusta” cuando “la presidenta (del Senado, Cristina Kirchner), innecesariamente, intenta una declaración de certeza de la Corte” como tampoco le “simpatiza” la “Travesía por la democracia”.

“En lugar de sentarnos a resolver un problema y darle tranquilidad a la gente armamos un circo; el de Cristina, por un lado, y este (en referencia a la campaña de JxC) por el otro”, reiteró.

Finalmente, Lousteau expresó: “Me parece que es minimizar o bastardear. Decir que ‘nos robaron la democracia’ es minimizar o bastardear la grave historia institucional argentina con respecto a la democracia”.

Lousteau propuso que la jubilación de jueces y diplomáticos se calcule “como la de cualquier hijo de vecino”

El senador defendió el dictamen alternativo de Juntos por el Cambio para que los dos sectores afectados pasen a formar parte del régimen general.

El senador nacional Martín Lousteau (UCR) advirtió este jueves que el proyecto del Poder Ejecutivo para modificar los regímenes previsionales de jueces y diplomáticos “no es para eliminar privilegios” y propuso que las jubilaciones de estos dos sectores se calculen “como la de cualquier hijo de vecino”.

Lousteau fue el encargado de defender el dictamen alternativo presentado en las últimas horas por Juntos por el Cambio, donde se propone que los jueces y el Servicio Exterior pasen a formar parte del régimen previsional general, “si es que realmente queremos ser solidarios y atacar el problema de sustentabilidad que tiene el sistema”.

Además, el legislador sugirió que a ambas poblaciones se les aplique “la misma movilidad que al resto de los jubilados” hasta que se expida la comisión que debe elaborar una nueva fórmula, ya que la anterior fue suspendida por seis meses.

Otra de las propuestas que formuló Lousteau fue que las personas que ya están jubiladas por estos regímenes especiales realicen una “contribución solidaria mínima” para ayudar a resolver el déficit del sistema, “con el mismo criterio de la Ley de Solidaridad”.

El economista precisó que los beneficiarios de todos los regímenes especiales representan “el 3,5% del total” pero “se llevan el 10% de los recursos y les pagamos tres veces más que al resto de los jubilados”.

Reconoció que “algunos regímenes especiales pueden estar justificados y otros tienen que ver con incentivos”, pero consideró que “en virtud de la enorme diferencia que hay en el tratamiento con respecto a los jubilados de a pie, vale la pena evaluar lo que pasa en nuestro sistema”.

Por eso, Lousteau consideró que el proyecto en debate “no es para eliminar privilegios, sino para esconder la barbaridad que se hizo en Diputados de tratar de preservar” a jueces y diplomáticos de la suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria.

Calificó la iniciativa como “improvisada” y “apurada”, y criticó entre otras cosas que con esta ley no se pueda convocar a jueces jubilados para cubrir vacantes, además de la falta de una cláusula transitoria que les asegure la jubilación bajo el régimen actual a quienes ya cumplieron los requisitos.

Aprobaron licencia de Martín Lousteau

En la sesión de este jueves, el cuerpo dio el visto bueno para que el economista se ausente en la Cámara hasta fin de mes.

La Cámara alta aprobó este jueves una solicitud de licencia del senador nacional Martín Lousteau hasta el 28 de febrero.

El pedido fue leído al inicio de la sesión y correspondía al período comprendido entre el 18 de febrero y el 28 de febrero, motivado en un “viaje personal programado”. Dicha licencia justificó la ausencia del economista en la sesión extraordinaria de este jueves.

La licencia fue aprobada con goce de sueldo.