Mientras tanto, el oficialismo intentará en los próximos días agilizar el tratamiento del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo.

El senador justicialista Jorge Yoma afirmó que "nadie duda de que hay que votar" el Presupuesto, aunque aclaró que "aspiramos a corregir algunos defectos o errores que tiene" y agregó que diversos artículos del Presupuesto "van en detrimento de algunas provincias" y añadió que "si hay consenso, los senadores lo votamos".

Por otra parte, consideró que "no tiene sentido sacarle plata" destinada al gobierno porteño para no restarle recursos a otras provincias, y opinó que la ciudad de Buenos Aires "tiene que incorporarse a la discusión de la Coparticipación Federal".

Por su lado, el diputado justicialista Jorge Remes Lenicov remarcó que el Presupuesto "está siendo tratado en tiempo y forma" y agregó que "siempre se aprueba a fines de noviembre". Dijo que las modificaciones que impulsa el PJ "no aumentan el gasto ni el déficit fiscal" y afirmó que el Gobierno debe buscar otros mecanismos para no afectar los fondos destinados a las provincias.

"En esta discusión, las partes van a tener que flexibilizar. Esta semana nos vamos a volver a sentar y veremos cómo cerramos el acuerdo", indicó.

El conjunto de los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Raúl Baglini continuará mañana con el tratamiento presupuestario con el contratiempo planteado por la oposición justicialista la que se hace eco de los reclamos de los gobernadores del mismo partido. Los nueve puntos de los gobernadores empezaron a ser desenvueltos en la comisión por algunos de los hombres de esa bancada, en particular por los economistas Oscar Lamberto, vicepresidente primero de aquella, y Jorge Remes Lenicov, a los que se sumaron Cristina Fernández de Kirchner y Ana Mosso.

Quien va más lejos es otro integrante de dicha comisión, Eduardo Di Cola, quien sostiene que el ajuste adelantado en el proyecto no es el real que impulsan el ministro Machinea y el secretario de Hacienda, Mario Vicens, ya que, una vez aprobado el mismo se aplicarán recortes generalizados del diez por ciento en casi todas las áreas.

Tras una larga discusión con Lamberto, Baglini se comprometió a encontrar un margen para flexibilizar la postura del oficialismo y poder consensuar con la oposición justicialista un dictamen que, una vez aprobado en el recinto, tenga viabilidad en la Cámara de Senadores, con mayoría justicialista.

El mismo jueves, en un segundo turno, la comisión que antes había recibido a los funcionarios responsables de la recaudación y a la secretaria de Energía, Débora Giorgi, se reunió con los responsables de los entes reguladores, tarea en la que Baglini fue auxiliado por Eduardo Santín (UCR-Buenos Aires), el legislador que algunos consideran más conoce el tema dentro del oficialismo.

Por su parte, el presidente Fernando de la Rúa exhortó a los senadores justicialistas para que tengan "comprensión patriótica" a la hora de analizar el Presupuesto 2001 y estimó que la semana próxima "habrá dictamen" en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados.

"Es un deber de la hora que todos pongamos con claridad sobre la mesa la verdad", afirmó De la Rúa, quien reclamó que "no se trabaje con egoísmo ni especulación política porque es el momento de cuidar el bien común".

Según el primer mandatario, existe una unidad de los bloques legislativos para aprobar el Presupuesto 2001 "en el marco de la Ley de Responsabilidad Fiscal" y dentro de "los recursos que se disponen".

"Quiero señalar que los bloques legislativos están trabajando muy unidos, y reafirmar el concepto de unidad de la Alianza para la labor legislativa y de Gobierno", señaló De la Rúa.