El gobierno tiene en su poder los nombres de las personas involucradas en las operaciones de lavado de dinero. Esa información figura en los datos que las autoridades requirieron al Senado de los Estados Unidos la semana pasada, un día antes de que la Comisión Levin diera a conocer los resultados de su investigación.
Así lo revelaron los diputados argentinos que participaron de la investigación del "capítulo argentino" del escándalo del lavado, quienes viajaron a Estados Unidos para recibir los resultados del trabajo. Lo que les llamó poderosamente la atención fue que tanto el embajador argentino en Washington, como los fiscales, "recién se interesaran por la causa al trascender la magnitud de los datos que iban a revelarse".
Lo que se mantiene bajo siete llaves son los nombres de los involucrados en los citados manejos. Y quienes los vieron, optan por el mayor de los silencios. Sólo trascendió que figuran gran cantidad de nombres de la anterior administración, muchos de ellos "altos funcionarios", como así también "algunas autoridades que vienen desde la anterior gestión".
También habría por lo menos un funcionario de esta administración.
En las operaciones "non sanctas" que aparecen en las investigaciones patrocinadas por el Senado norteamericano figuran importantes y conocidas empresas argentinas. Entre ellas, según se afirma de fuentes responsables, aparecen medios periodísticos "gráficos y electrónicos" en cuyos manejos hubo dinero proveniente de lavado de dinero.
Entre esos medios se destacarían algunos que tuvieron un crecimiento vertiginoso en los últimos años y cuyos manejos de dinero "no se condicen con las operaciones que efectúan", señaló una fuente legislativa consultada.
¨El gobierno actual está involucrado de alguna manera en un intento de ocultamiento de la investigación? Esa es la pregunta del millón, que nadie atina a responder. Las cabezas visibles de la investigación legislativa son la radical Elisa Carrió y el demócrata mendocino Gustavo Gutiérrez. En el caso de la primera, son bastante conocidas las diferencias que mantiene con su propio partido, e incluso los últimos días puso el grito en el cielo ante la manera como intervino el Poder Ejecutivo cuando quiso tomar cartas en el asunto.
De todos modos, prefieren ser cautos a la hora de definir la actuación del gobierno en este tema. "El menemismo procedió abiertamente al ocultamiento -sostienen al ser consultados al respecto-. La actitud el gobierno actual podríamos definirla como 'zigzagueante'". A buen entendedor…
En el ámbito legislativo se advirtieron ciertas resistencias para crear la comisión sugerida por los diputados que participaron de la investigación del lavado de dinero. En principio se dice que los promotores de formar esa comisión que presidiría Elisa Carrió pretendían que la misma estuviera compuesta por los presidentes de todas las bancadas. La idea no prosperó y de momento se advierten ciertas dudas de que finalmente se forme tal comisión investigadora.
La intención de la misma era analizar toda la documentación existente e ir derivándola adonde corresponda -ya sea la AFIP, la Justicia, o el poder político-, cuestión de acelerar la tarea. Sin embargo la intervención del gobierno y los fiscales, que tomaron cartas en el asunto al estallar el escándalo -"recién entonces", acotan molestos- le habría restado fuerza a la posibilidad de crear una comisión en Diputados.
"Estamos analizando qué haremos", respondió al ser consultado el diputado Gustavo Gutiérrez.
En dinero contante y sonante, se dice que las cifras "lavadas" en los últimos tiempos ascienden a 4.500 millones de dólares. "Por lo menos esa suma", aclara el diputado Gutiérrez, encogiéndose de hombros a continuación ante la pregunta de si ese dinero proviene del narcotráfico o lisa y llanamente de la corrupción.
Sólo como referencia desliza luego: "Se dice que el dinero manejado en las privatizaciones ascendió a 50.000 millones de dólares, ¨no? ¨4.500, 5.000 millones, no es el 10 %?
