El Senado tiene previsto tratar hoy el último de los tres proyectos que integran la denominada reforma política, referido a los gastos de campañas electorales y a los mecanismos de financiamiento de los partidos.
Paralelamente, el titular de la bancada de diputados de la Alianza, Darío Alessandro, admitió que los políticos no hacen "las cosas bien" para mejorar la calidad de la política y reducir sus costos, y sostuvo que "hay que hacer un diagnóstico más de fondo y dejar de lado la pirotecnia verbal".
De paso, Alessandro consideró innecesario realizar un plebiscito para consultar a la ciudadanía sobre la conveniencia de una reforma política, advirtiendo que es responsabilidad de los políticos encarar esos cambios.
"Los políticos no hacemos las cosas bien", indicó Alessandro, para agregar luego que "hay que ser más realista, tener un diagnóstico más de fondo, y dejar de lado la pirotecnia verbal", enfatizó en declaraciones a radio América, al tiempo que consideró "más importante" delinear un "proyecto de país en crecimiento".
No obstante, anunció que en los próximos días el Frepaso presentará en el Congreso una batería de propuestas para la reforma política tendiente a la "modernización de las Cámaras", que se sumarán a los proyectos ya ingresados en el Parlamento y que todavía no han sido sancionados. "Este proyecto contempla que los ciudadanos sepan qué se trata en cada una de las Cámaras, quién lo trata, y para qué", señaló Alessandro, quien agregó que uno de los principales puntos de la propuesta apuntará a la reducción de comisiones que generan, a su criteroo, "un gasto totalmente innecesario".
En relación al plebiscito que impulsa el Gobierno, el presidente del bloque aliancista sostuvo que "los políticos tenemos la responsabilidad de hacer la reforma política y no consultar a la gente si hay que hacerlo o no". En ese sentido, señaló que "la frustración de la gente en parte tiene que ver con aspectos de reforma política, pero fundamentalmente se debe al descontento sobre la situación social", por lo que instó a esbozar una estrategia con ese objetivo.
En declaraciones a radio Continental, el diputado planteó que "el énfasis hay que ponerlo en llevar adelante esas iniciativas que están en el Congreso, porque si son racionales y se tratan los proyectos que ya existen, en dos o tres meses, cuando se quiera hacer el plebiscito, gran parte de lo que allí se plantea ya estará definido".
Alessandro puso como ejemplo un proyecto de reforma que tiene que ver con el financiamiento y la duración de las campañas, "dos ítems muy importantes que el Ejecutivo mandó hace más de medio año están dormidos en el Senado y en Diputados". A su criterio, la demora en la discusión de esa iniciativa se debe a que "los legisladores se dividen a favor o en contra del Gobierno, opinan a favor o en contra del plebiscito, y no cumplen el primer deber que tienen, que es le de tratar con toda rapidez los proyectos".
A propósito de ello, el Senado tiene previsto tratar hoy el último de los tres proyectos que integran la denominada reforma política, referido a los gastos de campañas electorales y a los mecanismos de financiamiento de los partidos. La iniciativa cuenta desde hace tres meses con la aprobación en general y figura en primer término para ser tratada, con o sin despacho de comisión.
Los senadores decidieron la semana pasada adelantar para los martes el día de sesión, con el propósito de contar con mayor tiempo para dedicarse a las campañas electorales en sus respectivas provincias.
La propuesta, según adelantaron voceros justicialistas, incluiría una cláusula transitoria que fija en 1,5 pesos por voto obtenido por cada partido en la elección inmediatamente anterior.
El proyecto viene siendo objeto de arduas negociaciones, ya que tanto sectores del peronismo como del radicalismo se oponen a aprobar una limitación de los gastos de campaña y de recaudación de aportes privados para los partidos.
El justicialista porteño Carlos Corach fue el que impulsó la semana pasada la votación de preferencia de tratamiento para hoy, pese a la resistencia de algunos integrantes de su propio bloque. Los legisladores que apoyan la propuesta señalan la necesidad de neutralizar el plebiscito que pretende realizar el Gobierno para indagar la opinión de la ciudadanía sobre los gastos de la política.