La candidata presidencial del ARI, Elisa Carrió, oficializó la postulación como vicepresidente del diputado demócrata mendocino Gustavo Gutiérrez, en una reunión de la Junta Promotora Nacional del partido, antes de la cual dijo que su decisión "no sorprendió a nadie" en su fuerza.
"Gustavo tiene coraje para presidir el Senado, una enorme honestidad, es un liberal dispuesto a más, que corrió riesgos personales, familiares y económicos para tomar esta decisión de enfrentar al establishment", dijo Carrió en declaraciones a la prensa en el hotel Savoy, donde se realizó la reunión.
La postulante fue acompañada por los diputados Fernando Mellillo, Rafael Romá y José Vitar, y el candidato a gobernador del ARI en Mendoza, Néstor Pedrafita. También la acompañaba el dirigente Juan Carlos Dante Gullo y representantes de los partidos Democracia Avanzada e Intransigente.
"Esta fue una decisión que no sorprendió a nadie", dijo la diputada chaqueña. Por su parte, Gustavo Gutiérrez sostuvo que es necesario "ganarle la elección a quienes empobrecieron el país y no hacer una fuerza testimonial" al responder las amenazas de sanción de su partido, el Demócrata de Mendoza, por integrar una fórmula con Elisa Carrió. "Ha sido una decisión difícil porque mi partido estaba en otra posición, que no es muy distante. Es mucho menos distante de lo que parece", explicó Gutiérrez, al explicar los términos de su adhesión al ARI.
El diputado demócrata mendocino reconoció que le "duele" la reacción de algunos sectores de su partido, que amenazan con sancionarlo por su pase al ARI.
Con su decisión de acompañar a Carrió, el diputado mendocino se arriesga a una sanción de su partido, que respalda formalmente al candidato Ricardo López Murphy, del Movimiento Federal Recrear. En ese contexto, el presidente del Partido Demócrata mendocino, Marcos Niven, criticó a Gutiérrez porque "nunca comunicó formalmente su disyuntiva de irse o no con Carrió".
