La aprobación definitiva de la reforma laboral amenaza con pasar a marzo, ante las dudas que existen en la Cámara de Diputados sobre la posibilidad de organizar una sesión el próximo jueves.
"Si el Senado envía el proyecto el martes buscaremos sacar dictamen el miércoles y luego consultaremos a los bloques para definir la fecha de la sesión", explicó el presidente de la cámara baja, el justicialista Eduardo Camaño.
El Senado planea votarla el próximo martes. Pero en la cámara baja todavía se ignora si la sesión finalmente será el jueves o el 3 de marzo.
El jefe del bloque de senadores radicales, Mario Losada, cuestionó al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, por haber pedido que no se cambiara ni una coma del proyecto de reforma laboral que el Gobierno envió al Congreso.
"Si escuchamos hablar a las máximas autoridades del Poder Ejecutivo (acerca) de jerarquizar a las instituciones, parece poco respetuoso que un ministro quiera que no se cambien ni las comas" de un proyecto de ley, se quejó Losada.
El apuro que rodea la reforma laboral carece de explicación razonable y los propios funcionarios de gobierno aseguraron, en reserva, que les resulta indistinto tener la ley aprobada en la última semana de febrero o en la primera de marzo.
Existe una diferencia institucional: en febrero termina el período extraordinario de sesiones, pero a los efectos prácticos de la ley la postergación es irrelevante. Y sin embargo, la demora generó en las últimas dos semanas roces silenciosos en el interior del oficialismo, que atravesaron en un sentido y en otro los pasillos que comunican el Senado con la Cámara de Diputados.
¿Cuáles son entonces los verdaderos motivos del apuro? Los diputados y senadores oficialistas explican la disputa como una competencia entre operadores del PJ por demostrar su eficiencia ante la Casa Rosada.
La teoría de la rivalidad permite entender el enojo del jefe del bloque de senadores, Miguel Angel Pichetto, ante las críticas de sus pares de la cámara baja por la postergación de una semana que sufrió la sesión programada en el Senado.
A su vez explica el malestar que despertó entre los diputados del PJ la sugerencia de Pichetto de aprobar en la ley en la Cámara de Diputados al día siguiente de su tratamiento en el Senado.
"Si quieren nos sentamos todos juntos y la aprobamos el martes", se burló un operador del PJ de la cámara baja para transmitir su desagrado.
Para irritar más aún los ánimos, cuando comenzaron a sacar cuentas los diputados justicialistas descubrieron que, si quieren sesionar el jueves, tendrán 10 legisladores menos porque una comitiva del Parlamento viajó a la Antártida para celebrar los 100 años de presencia argentina en el continente de hielo.
La UCR, por boca del jefe de la bancada de diputados, Horacio Pernasetti, advirtió además que no facilitarán los dos tercios de los votos necesarios si el PJ quiere aprobar la ley sin dictamen de comisión.
