El texto que impulsa el ministro de Economía, Roberto Lavagna, para allanar la revisión que comienza el lunes con el arribo de la nueva misión del Fondo, regula el endeudamiento futuro de las provincias y sus posibilidades de recurrir al financiamiento privado al margen de la Nación.

Aunque irá al Congreso separada del reparto de impuestos -tanto para establecer la masa coparticipable como la distribución del dinero entre las distintas provincias- la Responsabilidad Fiscal corre en paralelo con la Coparticipación, ya que establece una relación entre los ingresos propios de cada distrito y sus posibilidades de incrementar sus gastos.

Los plazos establecidos en el acuerdo con el FMI son los mismos para las dos normas, y ambos están vencidos: "A fines de mayo de 2004 se presentaría la legislación de reforma acordada al Congreso, y la ratificación legislativa a nivel nacional y provincial tendría lugar a fines de agosto de 2004", reza la carta de intención firmada en septiembre. Por eso, ante los cortocircuitos políticos que surgieron en los últimos días en torno al reparto de impuestos federales, Lavagna busca separar la discusión para conseguir al menos el consenso necesario para que se apruebe la Responsabilidad Fiscal.

"En el cortísimo plazo, no hay que confundir estos temas y trabajar sobre aquellos en los que no hay mayores diferencias", solicitó el ministro en las reuniones que mantuvo desde el martes con la vicegobernadora bonaerense, Graciela Giannettasio; el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño; y el jefe de la bancada justicialista, José María Diaz Bancalari.

Sin embargo, Lavagna reconoció anteayer que "probablemente haya que sugerir al FMI que desista del reclamo acerca de la ley de Responsabilidad Fiscal", a través de un waiver (dispensa) como los que se pidieron ante anteriores incumplimientos.