La Legislatura porteña sancionó la ley de creación de un Registro único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA), que permitirá la inscripción de padres porteños que quieran adoptar menores, quienes serán incorporados al registro único nacional creado en 2003.
La legisladora de Compromiso para el Cambio María Soledad Acuña, una de las autoras del proyecto, consideró que con esta sanción "avanzamos en el respeto a la gente que quiere adoptar y crear una familia para que reciban tratamiento adecuado de profesionales".
"Esta ley no soluciona el problema de la adopción y es oportuno decirlo, porque se pueden crear muchas expectativas en los padres. Esto lo que permite es que se puedan unificar políticas de adopción", aclaró la legisladora. En ese sentido, agregó que "después claramente habrá que seguir trabajando con las madres que quieren dar sus chicos en adopción".
La diputada remarcó que con esto "no solucionamos los problemas de los chicos que no tienen familia, ni el de las familias que no tienen chicos".
Acuña sintetizó que la ley es para "los padres que tienen intenciones de adoptar chicos, una potestad que hasta ahora no tenía la ciudad de Buenos Aires y solo existía la de la Nación".
El nuevo texto permitirá unificar los otros seis registros que existen en Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y traspasar la función de la Nación a la ciudad, ampliando la autonomía porteña.
