Referentes de la oposición al Gobierno nacional protagonizaron una fuerte apuesta política al reunirse en un frente común de rechazo a la reforma del Consejo de la Magistratura que impulsa la primera dama Cristina Kirchner.
La jugada opositora juntó a referentes de la talla de Elisa Carrió, Mauricio Macri y Ricardo López Murphy, pero no a los duhaldistas, y contó con el apoyo de organizaciones no gubernamentales y asociaciones de abogados. "Más allá de nuestras claras diferencias políticas, rechazamos en forma absoluta los métodos, prácticas y contenidos que, avasallando las instituciones republicanas básicas, pretenden entregar y manipular la Justicia a través del proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura", subrayaron los opositores.
De esta forma, el proyecto de reforma al Consejo de la Magistratura -que propone modificar su actual composición- recibió el contundente rechazo de los dirigentes de la oposición en el marco de una concurrida Audiencia Pública realizada en el Anexo de la Cámara de Diputados.
Sin embargo, y a pesar de esta movida, la iniciativa será debatida hoy en la Comisión de Asuntos Constitucionales convocada para las 10 y por la de Justicia -que se reunirán por separado primero y después en forma conjunta- donde el oficialismo espera emitir dictamen favorable.
El rechazo de la oposición obligó al oficialismo a levantar la sesión especial convocada para este miércoles para debatir el proyecto, al no contar con los dos tercios necesarios para debatirla en el recinto de la Cámara baja sin dictamen.
Ahora, el proyecto sería debatido en enero o febrero en el marco de la convocatoria a sesiones extraordinarias que elevaría el Poder Ejecutivo en los próximos días.
Los cuestionamientos principales que recibió el proyecto estuvieron centrados en la reducción de 20 a 13 de sus miembros, al considerar la oposición que esa medida atentaría contra la representación de las minorías en el organismo.
El encuentro contó con la presencia además del titular del bloque radical, Fernando Chironi; del socialismo, Hermes Binner; del macrismo, Federico Pinedo; el ex ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra; el senador socialista Rubén Giustiniani y los legisladores porteños Gabriela Michetti, del PRO, y Enrique Olivera, del ARI.
Entre las ausencias más notorias se destacó la de los integrantes del bloque duhaldista Peronismo Federal y la presencia más sorpresiva fue la de la diputada del Partido Nuevo de Córdoba de Luis Juez Norma Morandini, que manifestó su total rechazo a la iniciativa.
El documento conjunto fue suscripto al término de un encuentro con ONGs y asociaciones de abogados y advierte "sobre el grave riesgo institucional en ciernes provocado por el vaciamiento parlamentario y la delegación permanente del Congreso al Poder Ejecutivo Nacional".
Estuvieron representantes de Poder Ciudadano, la Pastoral Social porteña, la Asociación de Abogados Laboralistas, la Asociación de Abogados de Buenos Aires, el Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y la Federación Argentina de Colegios de Abogados, entre otros. Además, participaron Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo- Línea Fundadora, Ricardo López Murphy, Patricia Bullrich y el legislador arista Enrique Olivera.
"La reducción del Consejo de la Magistratura y la eliminación de las minorías viola el artículo 14 de la Constitución Nacional", dijo Fernando Valle, del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), que fue la síntesis de los planteos realizados por el resto de las organizaciones no gubernamentales.
Por su parte, el titular de la Asociación de Abogados de Buenos Aires, Horacio Acevedo, sostuvo que el proyecto oficial "viene a terminar con una de las insituciones constitucionales que funcionan actualmente", y el presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas, Guillermo Pajoni, consideró que la iniciativa busca "cooptar a la Justicia".
Si bien todas las asociaciones profesionales reconocieron que el actual Consejo tiene debe ser mejorado, subrayaron -como dijo el director general del Fores (Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia), Héctor Chayer- que "este proyecto, que tendrá un impacto de gravedad sobre las instituciones, no da respuestas a las falencias del actual sistema".
El primero en manifestar su rechazo al proyecto fue Chironi, quien leyó una declaración conjunta en la que los bloques de la oposición expresó su "compromiso democrático respetuoso del voto de las mayorías" y destacaron que mas allá de sus diferencias políticas rechazaron en forma absoluta las prácticas y contenidos que pretenden entregar y manipular a la Justicia
Macri, por su parte, destacó que su interbloque se comprometió a tener una "actitud constructiva" pero, dijo, "todo tiene su límite", al advertir que "esta reforma atenta contra la independencia de la justicia" y anticipó que su bancada hará "todo lo imposible para que este proyecto avance".
Una de las más fervientes opositoras al proyecto fue Carrió, quien destacó el consenso logrado para rechazar el proyecto y puso de relieve el "esfuerzo colectivo logrado detrás del proyecto que llevó a la creación del Consejo de la Magistratura", a la vez que dijo que la reforma apunta "a un aniquilamiento de la Justicia".
También Hermes Binner rechazó la iniciativa aprobada por el Senado y dijo no estar de acuerdo "ni con el contenido ni con las forma de pretender resolver sobre tablas este tema", al sostener que el proyecto "nos empequeñece como democracia".
Además, el titular de la Convención Nacional de la UCR y ex ministro de Justicia, Ricardo Gil Lavedra, leyó una declaración del Comité Nacional radical, que preside Roberto Iglesias, en rechazo del proyecto y sostuvo que se trata de "una pretensión del gobierno para tener una clara injerencia en el funcionamiento de la justicia".
A su turno, López Murphy reveló que el interbloque Propuesta Federal cuestionó la actitud del oficialismo al impulsar la iniciativa y se mostró a favor de constituir "un frente más amplio en defensa de las instituciones y del federalismo".