Un proyecto de ley presentado por el diputado provincial Juan A. Gobbi declara el Estado de Emergencia del Sistema Eléctrico Provincial en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires.

Por medio del mismo se solicita, entre otras cosas, que en lo referente a la ejecución de obras de Generación, se afecte un porcentaje igual o mayor al 15% de lo recaudado a la ejecución de obras cuya tecnología esté encuadrada entre las denominadas “Limpias o de Energía Verde”, de modo que la provincia se adecue al cumplimiento de lo suscripto en el Protocolo de Kyoto de reducción de emisiones para disminuir los perjuicios del cambio climático

Asimismo, el legislador ha presentando otra iniciativa mediante la cual el Poder Ejecutivo deberá responder sobre aspectos referidos a los problemas energéticos vislumbrados durante el último mes.

Juan Gobbi consulta el gobierno provincial cuáles son los planes de contingencia previstos para resolver o atemperar los efectos de eventuales apagones de importantes proporciones en los centros urbanos más densamente poblados; si se seguirá aplazando la afectación a obras de los recursos provenientes de las leyes 9038 y 7290; si se mantendrá el enfoque del tema de cara a la sociedad, mostrando una actitud huidiza y no resuelta, de modificar positivamente el actual estado de cosas, buscando el autoabastecimiento energético de la Provincia; y si se buscarán alternativas técnicas menos reñidas con el ambiente que las termoeléctricas alimentadas con combustibles fósiles que se utilizarán para resolver los problemas coyunturales.

“La crisis en el sector energético tan discutida desde el mismo comienzo de los años 2000 hoy está para quedarse si el Estado, tanto sea de jurisdicción Nacional o Provincial, no instrumentan medidas que sean realmente efectivas y no sólo efectistas, como puede observarse en las muy promocionadas pero poco efectivas hasta la fecha, creaciones de la compañía ENARSA y en el sistema de premios y castigos en las tarifas a los consumidores”.

El legislador bonaerense denunció que “en la Provincia desde hace ya siete largos años se derivan en su mayoría a gastos de tesorería, los tributos que se cobran (leyes 9038 y 7290) con la factura de la energía de cada consumidor y que tienen el fin específico por las propias leyes con que se crearon, de ser afectados a obras de infraestructura en la materia; no obstante son desviados por ley de presupuesto de manera sistemática año tras año”.

Juan Gobbi aduce el uso para otros fines al dinero que debió ser afectado por ley a la inversión de energía eléctrica a la “poca valentía o voluntad política de reclamar con la firmeza apropiada al Poder Ejecutivo Nacional lo que a nuestra provincia le corresponde en términos de coparticipación”, y agregó “las primeras consecuencias negativas ya están a la vista y serán este y los próximos años, sumamente traumáticos en muchas localidades de casi toda la provincia, y lo contradictorio es que tenemos los recursos al alcance”.

El diputado radical hizo mención el Programa de Uso Racional y Eficiente de Energía dado a conocer hace muy poco y sustentado por una ley Nacional a la que nuestra provincia adhirió en los últimos días del año 2007, que intenta profundizar el ahorro con la entrega de lámparas de bajo consumo, adelantamiento de uso horario y restricciones aún no muy explícitas para lo diferentes estamentos de la administración pública, “se ha sugerido a la población que hay necesidad de ahorrar en el hogar para generar los excedentes que permitan a su empleador seguir operando y produciendo, para que con ello se evite su propio despido o suspensión. Este criterio, que no ha podido evitar disminución en la producción de algunos bienes como los provistos por la industria automotriz, no sería tan malo si todos actuaran de manera concordante, no obstante es casualmente el Estado Provincial el que no actuó ni actúa en consecuencia”.

“Al no haberse hecho la inversión en el momento apropiado, los distritos mediterráneos, sobre todo los pequeños del interior y cercanos a la zona de crisis, ven sus tensiones afectadas, ya que se los desabastece para conseguir los excedentes que permiten “atender” la Costa Atlántica, con traumas para sus poblaciones en momentos y sectores de la producción, representados por una actividad agrícolo-ganadera cada vez más demandante de energía para funcionar y seguir generando recursos de sus exportaciones”, sostuvo el ex intendente de Chascomús.

Con respecto a esto último, el legislador radical recordó que en la década del 80 ya estaba determinada la necesidad de fortalecer el sistema en la Costa Atlántica y desde ese momento está pendiente de ejecución una línea de 500MW Abasto- Mar del Plata con lo que se anillaría el sistema en esa gran zona y la dejaría exenta de males mayores, “hoy sin embargo la cuestión sigue sin resolverse, con el agravante que los riesgos aumentaron sustancialmente”.

“Esta falta de inversión a la que nos referimos es la que hoy sufrimos los vecinos de muchos distritos de la provincia y que se manifiesta con cortes en el suministro, falta de potencia en los domicilios e industrias y que implicará traumas seguramente a los comercios de los centros turísticos que esperan todo el año para sanear sus economías”, concluyó.