El diputado nacional Francisco de Narváez se fue de boca el martes durante un acto en Guernica. Allí, en la sede del gremio de Estaciones de Servicios, De Narváez dijo que “estoy recorriendo la provincia y donde me encuentro con los vecinos me dicen gracias por haberle roto el culo a los pingüinos”.

Un día después recapacitó y pidió disculpas por palabras tan subidas de tono. Aclaró que lo que dijo “es verdad” -le dicen esas cosas en la calle-, pero admitió que “no debió “repetir frases y palabras soeces”.