Entre otras cuestiones, desmintieron que la AGN no efectuara observaciones sobre la situación de los trenes; cuestionaron la falta de autocrítica; y el manejo del traspaso del subte. Rescataron la propuesta de tres vuelos semanales a Malvinas.
Ricardo Gil Lavedra. El presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR sostuvo que el discurso de la presidenta “transitó por los previsibles tópicos a que nos tiene acostumbrados, con un énfasis exagerado en su peculiar visión de lo ocurrido en la Argentina desde el 25 de mayo de 2003 y sin ningún aporte claro respecto de los graves problemas del país”.
“Fue, como temíamos, más de lo mismo, en un discurso de una extensión tan desusada como innecesaria, dada la falta de anuncios concretos. La ciudadanía requiere menos puestas en escena y más realidades”, fueron las palabras del diputado por la Ciudad.
Por otro lado, Gil Lavedra consideró que “la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, que se presenta como la liquidación de la ley de convertibilidad, puede ser el intento de terminar con la autonomía funcional de la autoridad monetaria, para seguir concentrando atribuciones en el Poder Ejecutivo”.
Con respecto a la transferencia de los subtes a la Ciudad consideró que “la responsabilidad primaria de la seguridad en la Ciudad de Buenos Aires le corresponde al Gobierno nacional”, según la ley Cafiero, y que “si no se quiere cumplir con esa responsabilidad, lo que debe hacer el Poder Ejecutivo es promover la modificación de esa ley, para que la Super Intendencia Metropolitana de la Policía Federal se transfiera a la Ciudad de Buenos Aires, que es lo que más se ajusta a la autonomía porteña”.
“La transferencia del subte ha sido pésimamente manejado por el Gobierno nacional y el Gobierno de la Ciudad. En el medio están cientos de miles de usuarios que viajan en muy malas condiciones y expuestos a una inseguridad cada día más notoria, mientras las autoridades juegan a las escondidas”, expresó Gil Lavedra.
Juan Pedro Tunessi. Para el diputado bonaerense, la presidenta “necesitó más de tres horas para justificar la difícil situación por la que atraviesa su gobierno, apelando a la reiteración de logros del pasado y haciendo comparación unilateral de números actuales con los de la crisis del 2001, una verdadera manipulación estadística”.
Además consideró que la mandataria “siempre estuvo a la defensiva, incapaz de un gesto de humildad o autocritica, ni aún ante la muerte de sus conciudadanos, en la tragedia de Once” y dijo que “su parcialidad y agresividad le resta fuerza al planteo de Malvinas y le resta volumen de un gesto de unidad”.
Aun así, consideró que “la única propuesta rescatable que hizo fue los tres vuelos semanales a Malvinas”.
Oscar Aguad. El referente del radicalismo lamentó “que el extenso discurso de la presidenta no haya dejado una hoja de ruta, hacia donde vamos en materia económica, cuando el populismo ya deriva en ajuste”.
“Los minuciosos datos de la gestión tienen la credibilidad del INDEC. Pero aún tomando lo dicho se puede verificar la pobrísima inversión privada. Si la inversión pública es de 18 por ciento del PBI ($80.000 millones) y la total es 25/31 por ciento, según lo dicho, estamos ante una caída preocupante. Si es tan buena nuestra situación respecto de los otros países de la región ¿Por qué esos países se financian al 5 por ciento y nosotros debemos pagar más de 11 por ciento? ¿Porqué Brasil recibió 66.000 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa y Argentina menos del 10 por ciento? ¿Por qué estamos con control de cambios?”, expresó Aguad.
Miguel Bazze. “La verdad es que el discurso estuvo muy por debajo de lo que deberíamos haber esperado, fue una larga exposición de aciertos exagerados y la negación de todos los problemas sin ninguna propuesta atractiva. Además, la arenga final del discurso fue mas propia de un local kirchnerista que del Congreso”, fueron las palabras del titular del Comité del radicalismo bonaerense.
El legislador de la UCR señaló que “en cuanto al accidente ferroviario, negó la responsabilidad del Gobierno por no haber hecho los controles y califico de demagoga la actitud de los críticos, pero además afirmó –equivocadamente- que la Auditora General de la Nación (AGN) no había observado cuestiones vinculadas con el ferrocarril, que si habían sido observadas”. “Incluso mencionó las multas aplicadas por la CNRT que fueron justamente generadas a partir del informe de la Auditoría que la presidenta parece ignorar”, señaló..
“Seria bueno que los representantes del gobierno en la Auditoría la informaran adecuadamente. Es muy preocupante que la Presidenta de la Nación no sepa cuáles fueron las irregularidades denunciadas por un organismo de la Constitución, irregularidades que, por otra parte, causan accidentes y muerte”, indicó Bazze.
Ricardo Alfonsínn. “Sería muy fácil rebatir cada una de sus aseveraciones y demostrar, por ejemplo, que el gobierno es responsable de los problemas de energía, de transporte, de la fuga de capitales o de la inflación”, sostuvo el excandidato presidencial para quien “es lamentable advertir que, como en otras ocasiones -con un discurso a veces agresivo y siempre autorreferencial-, está más preocupada por ocultar los problemas o, cuando eso es imposible, por echarle la culpa otros, que por resolverlos”.
Ricardo Buryaile. “Una vez más la Presidente de la Nación hizo gala de sus excelentes dotes de oradora para contarnos el país que ella ve y que nosotros somos incapaces de vislumbrar”, expresó el diputado por Formosa. Agregó que la presidenta, “como acostumbra, apabulló con cifras de origen incierto para colorear un relato según el cual la Argentina es la envidia de las grandes potencias y lidera el club de las economías emergentes. Pero como también es habitual a su discurso le falto una parte, la que según Aristóteles era la única verdad, la realidad”.
Para el legislador nacional, “la Presidente nos habló de los 7,5 millones de trabajadores regularizados que hay en nuestra economía, pero se olvidó de mencionar como erosiona su salario el impuesto a las ganancias que viene siendo denunciado por todas las centrales de trabajadores desde hace largo tiempo”. Y agregó: “Mostró estadísticas sobre el crecimiento de las importaciones para negar la política de control de divisas, pero no dijo que lo que estamos importando es gas para no quedarnos sin energía durante el invierno”.
En materia energética, para Buryaile, la titular del ejecutivo nacional “se sorprendió por la falta de exploración de las empresas petroleras dejando de lado que este gobierno es hace ocho años el responsable de la política energética del país”.
Ulises Forte. El diputado nacional por la UCR La Pampa dijo que “a lo largo de su extensa exposición, la presidente defendió claramente la política minera, petrolera y de transporte que rigen desde los 90 y que los Kirchner han mantenido y profundizado en su gestión. Eso, sumado a las críticas y el reto a los maestros -quienes según ella trabajan pocas horas- y a las cada vez más violentas represiones a manifestaciones sociales que ha permitido en las últimas semanas, no hacen más que ratificar el claro e irreversible giro a la derecha de este gobierno, que evidentemente no es nacional ni popular”, señaló el legislador.
“Una vez más, en el discurso de apertura de las sesiones, Kirchner nos habla de cifras y datos de una realidad paralela, salida de la imaginación de unos pocos y basada en información tergiversada o directamente falsa del Indec. Evidentemente, el país irreal que pinta la Presidente con sus palabras está muy lejos de la realidad de los argentinos, que ven cómo los afectan los tarifazos vigentes y que vendrán, la inflación, cómo los salarios pierden poder adquisitivo, lo mal que viajan quienes están en AMBA y las escasísimas posibilidades de arraigo y desarrollo que poseen los que viven en el interior. Es una pena que ella decida seguir negando esta realidad”, dijo Forte y agregó: “Se ve que de tanto hablar, ‘se olvidó’ de mencionar o explicar qué pasa con los escándalos Ciccone-Boudou, Schoklender-Madres, Jaime, entre tantos otros que siguen omitiendo en la agenda oficial”.
Miguel Angel Giubergia. “Cristina Fernández de Kirchner confesó el enorme déficit que tiene el Estado”, sostuvo el diputado nacional jujeño, para quien “al impulsar modificar la Ley de Convertibilidad y de la Carta Orgánica del Banco Central, Cristina dejó bien claro que ya no tiene recursos de libre disponibilidad”, y agregó “estas iniciativas tienen como objetivo manotear la totalidad de los fondos de BCRA, usando a su antojo las mismas”.
Por otra parte, Giubergia lamentó que la primer mandataria “no abordó la terrible crisis energética que atraviesa nuestro país y ni la tragedia de Once, confirmando que va a continuar con su política de transporte, que sumados los enormes subsidios, ahora tiene un costo en vidas”.
Enrique Vaquié. Para el diputado mendocino: “La Presidenta habla del país federal solo cuando se pelea con la Ciudad de Buenos Aires. Nunca habla de los fondos que se queda el Gobierno nacional que le corresponden a las provincias, por ejemplo, la distribución del impuesto al cheque, el precio de liquidación de regalías, etcétera”.
El diputado radical destacó algunos puntos del discurso de la Presidenta: “Coincido con lo expresado con respecto al juez Garzón y a su labor en la protección de los derechos humanos. También es interesante la iniciativa de modificar los Códigos Civil y de Comercio, habrá que ver cada tema en particular, pero estaremos a la altura del debate planteado y celebro la propuesta”. Con respecto a la declaración de Cristina Fernández sobre su intención de modificar la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina, Vaquié sostuvo que “es necesario estudiar el proyecto primero” pero que “hay que tener cuidado que la modificación no esconda la facultad de usar las reservas sin límites. Más cuando ya utilizaron la totalidad de las reservas de libre disponibilidad”.
Manuel Garrido.. El diputado nacional porteño manifestó que “.a presidenta mencionó en su alocución ciertas triquiñuelas legales que lamentablemente se pueden hacer en ciertas causas penales, pero por quinto año consecutivo no mandar reforma alguna del Código Procesal Penal, que es el que permite los abusos de los cuales se quejó”.
También dijo que “se refirió efusivamente a una transformación jurídica revolucionaria, pero sólo se limitó a anunciar apenas cuatro iniciativas: Código Civil y Comercial unificado, la reforma del FONID, la eliminación del subsidio a los productores avícolas y la limitación del manejo de una porción de reservas que realiza el Banco Central. Es una lástima que desaproveche la mayoría parlamentaria oficialista para apoyar esos ‘grandes proyectos’ de los que evidentemente carece. Eso nada tiene que ver con una revolución jurídica”.
Sorprendentemente, dijo Garrido, Cristina “se mostró más enojada con los maestros y con Mauricio Macri, que con Cirigliano, al que tuvo especial cuidado de no mencionar, al contrario de lo que hizo con el coronel Pinedo, José Estenssoro y hasta Cindy Crawford”.
