La Cámara de Diputados bonaerense aprobó la reforma impositiva y ahora los senadores se aprestan a convertirla en ley.
A lo largo de la sesión los legisladores debatieron el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo que contempla la reforma tributaria y el endeudamiento, luego de haber alcanzado el quórum necesario.
Estuvieron presentes en el recinto de sesiones todos los bloques con representación parlamentaria, además de ministros e intendentes de diferentes municipios de la provincia de Buenos Aires.
Cabe recordar que la situación planteada se destrabó a partir de la firma por parte del gobernador Daniel Scioli del decreto de revalúo fiscal.
El diputado del FpV, Dario Golía, primer orador de la sesión, defendió los criterios de progresividad que se establecen a partir de la ley, aunque admitió que “seguramente se puede hacer progresivo”. “El que más tiene más va a pagar”, afirmó Golía, y anticipó que “a través de los nuevos valores comienza una nueva era”.
También afirmó que “Le hubiera gustado dar el debate por la valuación” y ponderó la “decisión política del gobernador Daniel Scioli”.
Por su parte, Mónica López, del bloque Unión Celeste y Blanco, rechazó en forma total el proyecto. Durante su alocución la diputada oriunda de Avellaneda recordó la propuesta de su espacio para reclamar parte del paquete accionario de la recientemente expropiada YPF.
También Walter Martello, de la Coalición Cívica, rechazó el proyecto en su totalidad, y cargó contra los gastos publicitarios. “Había montado un fenomenal aparato que hace creer a la gente que la provincia está muy bien”, relató, y añadió: “con la primera crisis, el aparato cayó”. Además, hizo foco en exenciones impositivas otorgadas a empresas en el marco de esta crisis, entre ellas la petrolera Shell, las automotrices Ford, Toyota y Mercedes Benz.
“Esta provincia dejó de ser soberana la semana pasada, cuando desde el Gobierno nacional se le impuso a esta Legislatura y al equipo económico la sanción de un decreto”, ensayó Martello. “Si no nos ponemos los pantalones largos, el Gobernador Scioli no será un delegado, será un problema más profundo, los bonaerenses nos convertiremos en kelpers del gobierno nacional”.
El miembro informante de Nuevo Encuentro, Marcelo Saín, adelantó apoyo total, aunque no se privó de realizar “consideraciones” sobre el estado de las cuentas públicas de la Provincia. Saín habló del “déficit de la administración pública”.
Antes, el legislador del FAP Abel Buil, habló de una “sobreactuación” del conflicto desatado con el campo por el revalúo, y consideró que la mayor parte del impuestazo “se lo llevan ingresos brutos y sellos”. Además, anticipó el rechazo de su fuerza al "impuestazo" de Scioli, aunque sí habrá apoyo para el endeudamiento "tan necesario para nuestra Provincia".
Buil pidió “discutir en serio” y afirmó que el debate “no es sobre el campo”. “El inmobiliario rural es una parte pequeña del impuesto. Si se pagara todo serian 450 millones de pesos. Lo más importante de los 2.685 millones se los llevan ingresos brutos y sellos”, afirmó.
El titular del bloque Proyecto Bonaerense, Jorge Solmi, argumentó el rechazo total al proyecto, diciendo “no lo vamos a acompañar porque estamos importando una crisis que no la teníamos. Este proyecto permitirá grandes beneficios para los sectores que se encargan de concentrar la riqueza”.
“Hemos acompañado al Ejecutivo con proyectos de seguridad, regionalización, otros que han traído mejoras en la población, pero este proyecto que viene con una frustración de varias sesiones que fueron dadas porque más de la mitad de los bonaerenses que estamos representados en esta Cámara no estamos de acuerdo con este proyecto ni tuvimos la posibilidad de modificarlo”, concluyó.