“Lázaro Báez puede decir que fueron taxis aéreos contratados por otras empresas. Lo que no va a poder justificar es qué andaban haciendo esos aviones por el país o por el exterior sin pasajeros. ¿Qué empresa va a contratar esos vuelos, que son carísimos, para que no lleve a nadie? Sólo se justifica si lleva alguna mercancía de gran valor como, por ejemplo, la ruta del dinero K”, dijo el diputado nacional Julio Martínez.

El legislador radical riojano destacó que “el modus operandi del kirchnerimso o la caja del kirchnerismo fue desde el principio del Gobierno la obra pública con Lázaro Báez, con Cristóbal López y otras empresas”.

“Con el caso Skanka surgió que el problema era la AFIP, que tenían que dibujar facturas o poner empresas truchas para sacar las coimas y por eso le empezaron a dar más tiempo a las empresas para que armen la coima para poderla retirar, pero después advirtieron otro problema que era el traslado de la plata”, explicó Martínez a Radio News, de Santa Cruz, donde agregó que “la plata, una coima de obra pública en todas las provincias, que pasaban a buscar, son dos o tres millones de pesos, son varias valijas. Pasarlas por un avión de línea, por el control, se detectaría y tendrían problemas. Llevarlas en auto desde distintas provincias no les era operativo ni seguro”.

Martínez sostuvo que “por eso decidieron comprar un avión, que es el LVZSZ y que lo compran a los Juliá y comienzan a hacer este delivery de las coimas de manera que empiezan a traer la plata desde distintas provincias o a Santa Cruz o a Buenos Aires para luego llevarla al exterior, a paraísos fiscales”, y agregó que “ese avión, a partir de 2007, lo compra la empresa de Lázaro Báez ha sido, en 30 o 40 viajes piloteado por el narcopiloto Eduardo Antonio Juliá”.

“Tenemos en nuestras manos y las vamos a aportar a la Justicia las planillas donde están registrados los días, la matrícula de los aviones, el piloto, la empresa que opera, los destinos y la cantidad de pasajeros”, concluyó Martínez.