A raíz de la dudosa muerte del testido Roberto Aníbal, el Senado provincial puso en marcha nuevamente la denominada "Comisión Candela", que investigó el secuestro y asesinato de la menor ocurrido en agosto de 2011 en Hurlingham.
El Senado bonaerense aprobó una declaración y una resolución presentada por el senador opositor Alfredo Meckievi, presidente de la bancada de Unión Pro Peronista, para reabrir la llamada “Comisión Candela”. Es debido al fallecimiento de un testigo protegido del caso en un confuso episodio.
El fallecimiento de Roberto Aníbal, para algunos senadores un testigo “clave” para entender la investigación desarrollada por el asesinato de la menor Candela Sol Rodríguez, provocó reacciones en el mundo político. El Senado bonaerense se hizo eco de esta triste situación y aprobó dos proyectos presentados por el senador de Dolores que promovió la reacción oficialista.
Uno de los proyectos es una resolución que insta a las autoridades a que convoquen a la comisión de “Acompañamiento para el esclarecimiento del asesinato de Candela Sol Rodríguez” y reanudar así la investigación que en paralelo realizó el Senado en primera instancia y conmocionó a la opinión pública en 2011.
La muerte de Roberto Arturo Aníbal, un ciudadano bonaerense que estaba en el programa de testigos protegidos de la provincia de Buenos Aires vuelve a remover las viseras más sensibles de la dirigencia. El testigo afirmó en la comisión, donde prestó testimonio, que él había proporcionado datos sobre dónde se encontraba Candela, antes del fatal desenlace, y que la policía había hecho caso omiso a esa información.
La Cámara alta, entonces, dio el aval para el proyecto presentado por los senadores Meckievi, y sus compañeros de bancada Salemme y Zamperetti. Y el propio el titular de la comisión, Jorge Ruesga, notificó la convocatoria a una reunión para el próximo martes a las 14 horas.
