Los diputados nacionales Claudio Lozano y Víctor De Gennaro, de Unidad Popular, presentaron este martes en conferencia de prensa un proyecto de pago local de deuda alternativo al oficial, que propone convocar a una asamblea de bonistas para plantear el tema del cambio de jurisdicción.

Según Lozano, “para que el oficialismo haga lo que dice que quiere hacer no solo no hace falta una ley, sino que hay que transitar otro camino”.

Por eso, propuso como vía alternativa un proyecto de resolución que ordene al Ejecutivo a convocar, en el marco de los contratos vigentes, a una asamblea de acreedores en la cual el Gobierno plantee la necesidad de cambiar los bonos de deuda que hoy tienen legislación extranjera por bonos bajo legislación argentina, y que como tales se paguen en el país.

“Con su proyecto, el Gobierno dilapida dólares que no tenemos en favor de los fondos buitres, y no recupera el manejo soberano de la deuda pública”, sostuvo el diputado.

En tanto, De Gennaro sentenció que “hay negociaciones que traen muerte”. “Hoy, en el Congreso, tenemos la posibilidad de discutir el modelo económico. El núcleo central del proyecto del oficialismo es el negocio financiero que quieren mantener, y ese negocio trae muerte”, insistió.

Respecto a las diferencias con el proyecto oficial, Lozano explicó que es “invotable” ya que “se trata de un proyecto extemporáneo, porque para hacer lo que hay que hacer no se requiere una ley, se necesita convocar a una asamblea de bonistas”.

Además, “se le otorga un status de ley de orden público a los canjes del año 2005 y 2010 pretendiendo otorgar un manto de impunidad y eludiendo las causas judiciales que se acumulan en su contra, entre ellas las correspondientes al canje 2010 y las fundadas sospechas de manejo de información privilegiada y tráfico de influencias”.

Lozano agregó que “el proyecto de ley oficial incursiona en contradicciones con los contratos firmados abriendo la peligrosa posibilidad de ir al default por decisión propia y no por exigencias inaceptables de los acreedores”.

“En este sentido, agrava la situación de vulnerabilidad en la que ya se encuentra la Argentina para la defensa de sus intereses soberanos a consecuencia de no haber asumido nunca la decisión de afrontar la investigación parlamentaria de la deuda pública”.

“Por último –culminó- el proyecto adopta una ingenua e irresponsable actitud pagadora que llega al límite de abrir, en un contexto de litigio, una cuenta para los fondos buitres donde se consignarían pagos en divisas correspondientes a los vencimientos acumulados desde el 2005, en un contexto de falta estructural de divisas y en un marco de ajuste devaluatorio y recesivo”.

Lozano anticipó que, cuando le llegue el turno del tratamiento a la Cámara de Diputados, su bloque se abstendrá de votar el proyecto del Ejecutivo si no contempla cambios.