La senadora rechazó que el Gobierno aplique la ley de subrograncias para “esterilizar fallos” y que el juez subrogante pretenda ser “eterno”.
En media de la polémica por la remoción del juez Luis María Cabral de la Cámara de Casación Penal, que tiene en su órbita la causa por el acuerdo con Irán, la senadora nacional Liliana Negre de Alonso criticó al Poder Ejecutivo y al magistrado por igual.
“La estructura y el funcionamiento del Poder Judicial debieran ser política de Estado. No puede concebirse que el Poder Ejecutivo apure la aplicación de la ley de subrogancias para esterilizar fallos y tampoco que un juez subrogante entienda que debe ser eterno e, incluso, promueva una acción de amparo”, opinó la legisladora puntana.
Negre resaltó que “es un triste desenfoque. Tenemos claro qué estructuras hay que reformar, una de ellas el Consejo de la Magistratura, acentuando su profesionalismo y, luego, al propio Poder Judicial. La oralidad, los juicios por jurados, el control de las casaciones”.
Y resumió: “En fin, que sea una política de Estado, no de ‘pago chico’".