El bloque oficialista nombró al secretario de Justicia y al presidente del Banco Nación como nuevos integrantes de la Auditoría General de la Nación. La oposición denunció una violación del reglamento de la Cámara baja y reclamó esperar a la nueva composición parlamentaria.
A un mes del cambio de gobierno y en medio de la incertidumbre por el resultado del balotaje, el bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria designó a dos dirigentes de La Cámpora, el actual secretario de Justicia, Julián Álvarez, y el titular del Banco Nación, Juan Ignacio Forlón, como integrantes de la Auditoría General de la Nación (AGN), con todo el arco opositor en contra.
Los nombramientos fueron aprobados en el marco de la sesión de este miércoles a través de una votación que resultó positiva, con 128 votos a favor, 53 en contra y 26 abstenciones. Álvarez y Forlón juraron en sus cargos entre gritos de la oposición, que abandonó sus bancas hasta dejar el recinto semivacío.
El motivo oficial de la designación fue el vencimiento de los mandatos de los peronistas Oscar Lamberto y Vicente Brusca, aunque la oposición asegura que concluyen en diciembre. Por eso, la UCR se negó a designar al reemplazante del auditor radical Horacio Pernasetti.
Por consiguiente, el anti-kirchnerismo denunció un intento de querer colonizar el organismo de control ya que si Daniel Scioli pierde el balotaje ante Mauricio Macri, el FpV podrá tener cinco de los siete miembros incluyendo al presidente, que siempre corresponde a la segunda minoría parlamentaria. El titular de la bancada radical, Mario Negri, sostuvo que el oficialismo pretende quedarse con cinco de los siete auditores, porque si Cambiemos gana las elecciones, el presidente de la AGN deberá ser designado por la oposición, que en ese caso pasaría a ser del justicialismo. “Lo quieren aprobar ahora, que no se sabe quién es oficialismo, ni quién es oposición”, expresó el jefe del bloque macrista, Federico Pinedo.
Otro de los argumentos opositores fue que el tema no figuraba en el temario de la sesión especial y que por lo tanto no podía ser tratado sin el aval de los dos tercios de los diputados presentes, un número que el oficialismo no consigue.
El bloque oficialista no titubeó al defender las designaciones. Juliana Di Tullio, la jefa de los diputados kirchneristas, aseguró que había adelantado el tema en la reunión de jefes de bloque de este martes y recordó que de acuerdo a las elecciones legislativas, el FpV seguirá siendo la primera minoría en la Cámara de Diputados.
“La AGN merece un funcionamiento normal, con auditores que estén legalmente constituidos y que empiezan su mandato, aunque juren dos meses después”, expresó Di Tullio al insistir en que los mandatos de los peronistas Oscar Lamberto y Vicente Brusca vencieron el pasado 5 de septiembre.
Demora de la sesión
La oposición le había pedido a Domínguez que levantara la sesión debido a que el inicio de la misma se había demorado una hora, cuando el reglamento de la Cámara baja, aseguraron, admite una demora de 30 minutos.
El retraso se produjo dado que en primer lugar sesionó la Asamblea Legislativa para ratificar el balotaje, y luego los legisladores participaron de la inauguración de un busto en homenaje al expresidente Néstor Kirchner en la planta baja del Congreso.
“Estamos frente a una convocatoria totalmente irregular. El quórum no se junta a la hora que tienen ganas”, afirmó el jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri.
En el mismo sentido, Patricia Bullrich (Unión Pro) sostuvo que intentaron “hablar con alguna autoridad” para preguntar las razones de la demora “y no había nadie”.
Tras los cuestionamientos de la oposición, la presidenta del bloque del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, señaló que se trató de “una actuación desmedida, producto de la impotencia” del pedido de levantar el debate y le solicitó a Domínguez que “siga” con la sesión, que a su criterio “ya había sido iniciada”.
