Para el jefe del bloque Pro de la Cámara de Diputados, Nicolás Massot, no existe una cantidad de despidos que amerite la declaración de una emergencia laboral y mucho menos la prohibición de despidos. Sostuvo que “hoy no se verifica una ola de despidos que justifique medidas tan severas”. Por el contrario, sostuvos que semejante medidas podrían producir despidos, pardójicamente. “Habría que poner este tema en contexto: se habla mucho de una ola de despidos y de un crecimiento sensible del desempleo, pero nosotros no lo estamos verificando”, aseveró.

En diálogo con el diario La Nación, massot sostuvo que “los únicos índices fidedignos que manejamos son los del Ministerio de Trabajo y estos demuestran que, por ahora, no hubo un aumento preocupante del nivel de desempleo. Tampoco se verificaron bajas ostensibles en el sector público; al día de hoy, no llegan a 7500. Son números muy chicos como para medidas tan drásticas”.

Admitió que hay “algunas suspensiones” y que “puede haber despidos”, pero aseguró que “no son de la magnitud de 2002”.

El legislador del Pro consideró “genuina” la preocupación que sobre el tema viene exponiendo la oposición, pero insistió en “abonar el diálogo para arribar a una medida que proteja a los trabajadores, pero que no atente contra el formidable clima de inversiones que el Gobierno busca generar”.

Con relación a la inflación, admitió que este mes reflejará el impacto de la suba de las tarifas, “pero será por única vez. Este aumento en los servicios públicos nos va a ayudar a reducir drásticamente el déficit, lo que hará disminuir la emisión monetaria y, por lo tanto, la inflación”, pronosticó, y estimó que probablemente “para fin de año tengamos una inflación del 25% para el interior del país y que la de la Capital y el Gran Buenos Aires sea un poco más elevada, por el impacto de la suba de tarifas”.

Massot aseguró que “en estos tres meses el Estado hizo una fenomenal transferencia de recursos a los sectores bajos y medios de la población. El aumento del universo de beneficiarios de la AUH y de sus montos; el aumento del seguro de desempleo; el aumento de beneficiarios de la asignación escolar; la ayuda nacional a todas las provincias para el inicio de las clases; el aumento del mínimo no imponible de ganancias, el aumento en los planes sociales… para el Estado significó una transferencia de recursos que es superior a la deuda con los holdouts, que detuvo durante años el crecimiento de nuestro país”.

Por último, consultado sobre el regreso a escena de Cristina Fernández de Kirchner, el presidente del bloque macrista optó por hacer una alegoría futbolera, al compararla con la vuelta de Maradona a Newells: “sigue siendo Maradona, pero ya no juega en Boca”.