La diputada provincial jujeña Mabel Balconte, que hace un par de semanas cobró notoriedad al denunciar una supuesta ruta del dinero de la obra pública destinada a la organización Tupac Amaru que era desviada hacia la residencia presidencial de Olivos, e involucró en eso a los diputados Máximo Kirchner y Andrés “Cuervo” Larroque, fue internada en una clínica de la localidad de San Pedro, Jujuy.

En un primer momento, desde sectores kirchneristas vinculados a Milagro Sala se había atribuido esa internación a un “intento de suicidio”, que luego desde esos mismos sectores rectificaron, atribuyendo en cambio la internación a un “exceso de pastillas”, según lo expresado por el padre de sus hijos en la Clínica Santa María en la localidad de San Pedro, donde se encuentra internada.

Por radio Nacional de esa provincia, Guillermo Puerta, apoderado de la diputada Balconte, desmintió “totalmente” el intento de suicidio y aseguró que la legisladora se encuentra estable, atribuyendo su internación a una baja de presión.

Supuestamente habría tomado un medicamento de su madre, que le produjo la descompensación. El lavaje de estómago que le hicieron en la clínica habría sido lo que llevó a conjeturar un intento de suicidio.

Lo cierto es que desde el bloque Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular (FUyO) responsabilizaron en forma directa al gobernador Gerardo Morales por “el alto nivel de persecución que instaló en la provincia de Jujuy contra la Tupac Amaru y la Red de Organizaciones Sociales”.