En estos días se conocieron dos nuevos casos aberrantes de femicidios en la provincia de Entre Ríos. El sábado por la noche un prefecto naval asesinó a su expareja con un arma de fuego y en la madrugada de ayer un hombre mató a puñaladas a su expareja, a sus dos hijas y al concubino de la mujer.

En este contexto la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich apuntó contra el Poder Judicial por sus condenas “laxas” en casos de violencia contra las mujeres e instó a las mujeres víctimas a que denuncien, entendiendo que lo importante es que las víctimas actúen rápido frente a la primera agresión.

Frente a las declaraciones de la ministra de Seguridad, la diputada Victoria Donda sostuvo que “sería oportuno que la ministra de Seguridad se haga cargo de que la violencia contra las mujeres es inseguridad y que debe ser abordada por todos los poderes del Estado como política pública”.

“Es cierto que hay un problema en la administración de justicia en estos casos en donde muchas veces se revictimiza a las mujeres que sufren violencia -concedió-. Pero también es cierto que las fuerzas de seguridad que la ministra comanda se niegan a tomar las denuncias que hacen las mujeres violentadas, que carecen de capacitación en materia de derechos de las mujeres y que el Poder Ejecutivo se niega a reglamentar leyes fundamentales para que las víctimas puedan denunciar, tal como ella las exhorta. Por ejemplo, el Poder Ejecutivo no reglamentó la ley que crea asesoramiento jurídico gratuito para las mujeres que son víctimas de violencia a nivel nacional”.

Finalmente la presidenta del bloque de Libres del Sur, manifestó: “Es bastante cínico que la encargada de las fuerzas de seguridad aliente a las mujeres a hacer las denuncias por violencia, cuando son las mismas fuerzas de seguridad las que se niegan a tomarlas so pretexto de cuestiones de jurisdicción o por entender que se trata de temas de la intimidad de la pareja. Este es el relato que brindan numerosas víctimas de violencia, como así también indican quienes tienen perimetrales y/o botones antipánico que las fuerzas de seguridad no acuden al llamado cuando se violentan dichas medidas. Por último, cabe recordar que a comienzos de año se decretó la emergencia en seguridad. La inseguridad que sufren las mujeres no fue receptada. Ni mencionada en dicho decreto. ¿Hace falta agregar algo más?”.