A instancias del pedido del Gobierno argentino de adherir al Convenio sobre Ciberdelito del Consejo de Europa, adoptado en la ciudad de Budapest, Hungría, la Cámara baja aprobó el proyecto enviado por el Ejecutivo, durante un debate en el que el kirchnerismo se abstuvo.

El proyecto se aprobó por 141 votos afirmativos, 4 negativos y 43 abstenciones, y fue defendido en el recinto por la titular de la Comisión de Relaciones Exteriores, Cornelia Schmdit-Liermann, quien expresó que “venimos a saldar una deuda que tiene Argentina y muchas víctimas que lamentablemente sufrieron tanto acosos cibernéticos, como cambio de identidades”.

“Las tecnologías muestran innumerables avances, pero también nuevos delitos”, observó Schmidt-Liermann, para quien resulta “muy importante ratificar este convenio, porque estamos planteando una política criminal común con todos los estados”. Asimismo, enmarcó esta adhesión al convenio firmado en 2001 dentro de “la vuelta de Argentina al plano internacional”, lo cual “implica que tenemos que reforzar nuestro compromiso también para planos internacionales como este”. Y agregó: “Necesitamos saber que los derechos individuales y humanos van a estar protegidos frente a aquellos que quieren acosarnos”.

A continuación y desde el kirchnerismo, Guillermo Carmona expresó la disidencia de su bancada. Consideró que se trata de “un tema importante, delicado”, y si bien señaló que el ciberdelito “ha ido siendo incorporado a la legislación penal argentina”, justificándose entonces la participación argentina en ámbitos internacionales, aclaró que “Brasil, China, Rusia, no han adherido a esta convención, porque no participaron en la negociación” de ese convenio. Contó que el mismo “se generó en el ámbito del Consejo de Europa”, por lo que adherir a esta convención es adherir a lo que han establecido otros países.

Además, consideró que las reservas expresadas por el Gobierno argentino “son insuficientes, no nos termina de satisfacer”. No obstante, aclaró que con el deseo de “no obstruir al Gobierno argentino para avanzar en este tema”, el bloque FpV-PJ pediría autorización para abstenerse.

Asimismo Carmona sostuvo que “ser parte del mundo significa participar en los ámbitos multilaterales”, pero aclaró que a juicio del kirchnerismo “ese ámbito natural es Naciones Unidas”.

Tras ello, el diputado de Cambiemos Luis Petri aclaró que “las reservas que hemos hecho son las que permite la Convención”. Y si bien admitió que “la Argentina tiene que adherir a un convenio en el que no participó, fue el kirchnerismo el que en 2010, a través de Aníbal Fernández envió una nota para que nuestro país se incorporara a Budapest… Por eso nos extraña, porque ustedes siendo gobierno pidieron la incorporación”.