La diputada Alicia Aparicio contó su historia al borde de las lágrimas y defendió la legalización del aborto.
La diputada Alicia Aparicio (Frente de Todos-Buenos Aires) defendió este jueves la legalización del aborto y, al borde de las lágrimas, evocó a su abuela, muerta en un aborto clandestino.
“Quiero reivindicar la vida de mi abuelita Eufemia Rosa, que falleció tan solo con 22 años producto de un aborto clandestino, dejando solos a dos pequeños niños, uno de dos y uno de cinco. Ellos no pudieron disfrutar a su mamá, con todo lo que eso significa”, expresó.
Aparicio explicó que “el Estado no puede desentenderse y poner en cabeza de particulares la violencia a la que se somete a las mujeres ante esta decisión. Debemos acompañar con políticas públicas de salud. Y si no es así, el reclamo de Ni Una Menos seguirá siendo una quimera para miles de mujeres que seguirán muriendo, porque el Estado te confina al aborto en la clandestinidad, ejerce una violencia encarnizada contra las mujeres en la batalla por el control de la vida y de su cuerpo”.
“Lo que hoy votamos no se trata de nuestras creencias: se trata de correr el velo y entender que no es ‘aborto sí’ o ‘aborto no’, porque año a año los abortos se llevan vidas. Es ‘aborto clandestino’ o ‘aborto legal, seguro y gratuito’”, enfatizó la legisladora.
A su vez, indicó que “hay un sistema patriarcal que condiciona y criminaliza a la mujer por el solo hecho de decidir sobre su cuerpo, sus deseos y su futuro”.
“Otra fue la época donde las mujeres no teníamos derechos, solo obligaciones: no votábamos, no podíamos trabajar ni estudiar. Fueron años de lucha para romper esos moldes que limitan a la mujer a los trabajos domésticos y a los cuidados”, recordó.
Finalmente, al ratificar su voto a favor, resumió: “Por mi abuela, por todas las que perdieron su vida, por las mamás, abuelas, bisabuelas, tatarabuelas, y así hasta el fin de los tiempos, pido educación para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir”.