Itai Hagman: “No debemos dejarnos llevar por los cantos de sirena”
El diputado del FdT advirtió que el programa que impulsa la oposición “no es nuevo y nunca funcionó en la Argentina”, y pidió profundizar el camino que impulsa este presupuesto.

En su intervención en el debate por el Presupuesto 2023, el diputado del Frente de Todos Itai Hagman destacó el camino propuesto por el proyecto presentado desde el Ejecutivo, de perseguir el objetivo de que “el ahorro fiscal no recaiga en ninguna política pública que garantiza en la Argentina derechos fundamentales”, y consideró que el programa de “de ajuste drástico de la inversion publica” de la oposición “ya se probó en la Argentina y nunca funcionó”.
El diputado subrayó en primer lugar que el presupuesto se discute, efectivamente, “en un contexto de restricciones, tanto macroeconómicas por desequilibrios básicos, como también por restricciones que emanan del acuerdo que la Argentina firmó, y que la mayoría de este cuerpo acompañó con el FMI, que nos pone determinadas metas fiscales, monetarias, y demás a cumplir”.
Y señaló que, si bien estas restricciones existen, la manera de cumplir esas metas no las define el FMI, las define el Congreso: “Y por eso nos tomamos muy en serio el trabajo de analizar cada una de las partidas que envió el PEN, de realizar modificaciones en áreas muy sensibles, con un norte, con un objetivo. Que es que el ahorro fiscal no recaiga e ninguna política publica que garantiza en la Argentina derechos fundamentales. Ese fue el horizonte de trabajo de la Comisión”.
En este sentido, se refirió a “los datos falsos” que circularon en los últimos días en el debate público, y mostró graficos en los que señalaba una comparación entre las inversiones proyectadas en los presupuestos 2015, 2019 y 2023: “En la Argentina de cada 100 pesos que se destinaban a salud publica en el Presupuesto 2015, en el 2019 se destinaban 83, y en el 23 vamos a destinar 92. En Educación en el 2019, de esos 100, se proyectaban 66 y en el 2023 vamos a destinar 82. En Obra Publica en el 2019 se destinaron 49 y en el 2023 vamos a destinar 63”, enumeró.

Para el legislador, estos gráficos “en forma de V corta” que tienen los indicadores de inversión publica en la Argentina “son el mejor gráfico de lo que ha pasado en los últimos años”, y que el único indicador donde vemos una V corta invertida “es en gasto de pago de intereses de deuda, donde de cada 100 pesos que se destinaban en 2015, en el 2019 se destinaron 237 y en el 2023 se van a destinar 116”.
“Creo que estos datos nos tienen que hacer tomar conciencia de lo que ha pasado en la Argentina en los últimos, y que efectivamente no hemos logrado todavía revertir toda la caída que sufrimos, pero estamos en una dirección”, agregó.
Asimismo, se refirió al articulado en el proyecto respecto a incluir al Poder Judicial en el pago del Impuesto a las Ganancias, y señaló: “Cuando uno habla de equilibrar las cuentas publicas, hay muchas maneras para hacerlo, una discusión es en qué vamos a ahorrar más plata, y en este presupuesto se ahorra fundamentalmente en subsidios energéticos; la otra discusión es cómo hacemos para mejorar la progresividad de la recaudación. En este sentido, que tengamos la posibilidad de incorporar que los magistrados y los funcionarios del Poder Judicial paguen impuestos a las ganancias es una manera de equilibrar las cuentas mirando el lado de los ingresos. Es una manera de resolver parte del problema fiscal que tenemos, pero también algo que es una ofensa simbólica para la mayoría de los argentinos, que vive como una gran desigualdad injustificable que existan privilegios como los que todavía existen en la Argentina de que haya un sector minoritario que no le caben las generales de la ley, que es pagar los impuestos que paga cualquier ciudadano”.
Por otra parte, hizo una referencia sobre la discusión de política económica que trasciende el presupuesto: “Tenemos un debate en la sociedad argentina muy explicito sobre modelos de país, modelos económicos. Creo que tenemos un debate que, a diferencia de años anteriores, es un debate mas sincero. Hoy muchos dirigentes de la oposición dicen con menos vergüenza que país se imaginan”, señaló Hagman, en referencia a la presentación del nuevo libro del expresidentes Mauricio Macri de este lunes.
Por esto, sostuvo que “ya nadie nos va a acusar de hacer una campaña del miedo si yo digo que el programa que se ofrece a la Argentina es de privatización y desguace de empresas publicas, de ajuste drástico de la inversion publica, de achicamiento del Estado, de apertura económica indiscriminada, de terminar con cualquier tipo de protección a la industria nacional, de hacer una reforma que elimine derechos laborales, de hacer una reforma previsional que impide que un montón de adultos mayores que trabajaron toda su vida pero no lo hicieron dentro del sector formal puedan jubilarse, de hacer una reforma fiscal que retrotraiga y le quite presión tributaria a los sectores de mayor poder adquisitivo, de reprimir la protesta social; todo eso esta escrito y publicado. No es una campaña del miedo, eso sincera un debate”.
Y que, en todo caso, “lo llamativo es que se presente es programa como una novedad, como si eso nunca se hubiera aplicado en nuestro país. Es el programa que llevó a la peor crisis economica y politica probablemnte de nuestra historia que fue la crisis del 2001”.
“Justamente frente a ese fracaso sistemático de ese programa en la Argentina, también se conformó nuestro espacio político, tratando de reparar, de tomar un camino de producción y empleo, de retomar y poner como objetivo la distribución del ingreso, de recuperar parcialmente capacidad estatales que habían sido podadas, de aun de manera insuficiente reducir significativamente la pobreza y la indigencia en nuestro país. Por supuesto que si hoy tenemos ese debate también tiene que ver con falencias propias”, agregó.
Respecto a estas falencias, el diputado admitió que a pesar de que “la Argentina se viene recuperando de manera sostenida en términos de actividad, y de empleo, y de que hay una recuperación muy significativa en términos de ganancias de las empresas, y que sin embargo eso no ha ido acompañado de una manera similar en los salarios y en los ingresos. Y ahí está nuestra deuda pendiente. Yo creo que este presupuesto tiene que ser el punto de partida para una política económica que se proponga revertir como primer objetivo en el corto plazo esa situación. Por eso quiero decir que es muy importante que no nos dejemos llevar por los cantos de sirena, que nos quieren convencer que si hacemos los deberes que un sector del poder económico quiere, vamos a conseguir esos resultados. Nunca paso eso en la Argentina”.
Por esto, para el legislador, lo primero que tenemos que hacer es “clausurar la posibilidad” de intentar estabilizar la economía argentina por vía de la devaluación: “Hoy una devaluación en la Argentina no haría otra cosa que hundir la economía, que empobrecer mas a la población y bajar los ingresos. No podemos hacer propio ningún discurso que apele intereses que son ajenos a los del pueblo argentino. No es cierto que las demandas salaria van a provocar inflación, no es cierto que no tenemos que hacer política social para que el Estado le llegue con transferencias directas a los sectores excluidos en la Argentina, necesitamos más de esas políticas, no menos”, concluyó.