El diputado kirchnerista insistió con la presencia de Silvio Robles y Marcelo D’Alessandro. Además defendió el pedido de llamados, que aclaró es “sin contenido”.
En una fuerte discusión durante la cuarta reunión de la Comisión de Juicio Político, el diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade insistió con la presencia de Silvio Robles, mano derecha de Horacio Rosatti, y Marcelo D’Alessandro, ministro de Justicia y Seguridad porteño con licencia, para comparecer ante los legisladores.
Al hablar después de las intervenciones de Pablo Tonelli y Juan Manuel López, quienes cuestionaron la legalidad de la prueba, el oficialista arrancó: “Me hubiese gustado que esta discusión sobre garantías constitucionales y esta defensa tan férrea de los derechos de los ciudadanos la hubiésemos tenido cuando en el gobierno de (Mauricio) Macri arreciaba el espionaje y Claudio Bonadio metía en cana a diestra y siniestra”.
Sobre la citación de los testigos, el bonaerense dijo que no encontraba “ningún testigo en el listado que hemos propuesto, el ya votado y el que se va a votar, que no tengan conocimiento de los hechos total o parcialmente. Todos los testigos tienen una razón de ser”.
“Si la posición del bloque Juntos por el Cambio va a ser descalificar la validez probatoria de los chats (sobre Lago Escondido), entonces ¿por qué no podemos discutir cómo se llegó a la sentencia en donde se descalificó la validez?”, expresó.
Y enfatizó que Robles y D’Alessandro pueden venir y decir “no puedo declarar, estoy imputado”. “¿Por qué aparece usted (a Tonelli) o López como defensor antes de tiempo? ¿Están imputados o no están imputados? ¿La causa existe o no existe? Que vengan ellos que son los que están en conocimiento de su estado procesal”, manifestó.
Tailhade retrucó: “Y si vienen y quieren declarar, ¿qué va a pasar? ¿Ustedes se van a oponer?”. “Que los diputados ya adelanten lo que va a pasar… me parece absolutamente improcedente que se proponga esto. Ya fueron aprobados cuando votamos la prueba ofrecida de los proyectos”, apuntó.
Luego aclaró que “acá nadie está pidiendo la interceptación de nadie, ni siquiera entrecruzamiento de llamadas. Lo que se está pidiendo es el listado de llamados recibidos y enviados por Robles y D’Alessandro sin contenido. Sin contenido”.
Al fundamentar por qué se piden las llamadas de Robles en un período de 2016, el camporista recordó que “los periodistas Jorge Lanata, Julio Blanck, Martín Granovsky y Luciana Bertoia en aquella época contaron cómo se fue construyendo el fallo del 2x1” y Robles aparecía “como un articulador de esos intereses” hablando con “Fabián ‘Pepín’ Rodríguez Simón y el actual senador José Torello, que eran los negociadores por parte del Ejecutivo de este fallo”.
Respecto de las facultades para pedir esta información, el legislador mencionó dos casos que se dieron cuando el Senado pidió la detención por 48 horas de dos personas y, habiéndose presentado habeas corpus, la Corte declaró ilegítimos esos arrestos, “pero le dio a la Cámara de Diputados facultades para hacer algo parecido cuando personas generaran imposibilidad de funcionar de la cámara”, señaló.
Acto seguido, habló de la situación vivida en 1985 cuando el militar Luciano Benjamín Menéndez asistió a una comisión y, al salir del Congreso, “sacó un facón y amenazó a los manifestantes que lo estaban insultando. Inmediatamente Juan Carlos Pugliese ordenó su arresto y estuvo dos días presos”.
“No estoy planteando que vamos a traer con un facón a Robles y D’Alessandro. Estoy planteando que tenemos muchas facultades para hacer cosas sin la necesidad de recurrir a los jueces”, completó.