El magistrado apuntó contra los servicios de inteligencia y sostuvo que Comodoro Py “es un lugar donde se hacen favores”.
El juez federal Alejo Ramos Padilla se presentó como testigo en la etapa probatoria de la Comisión de Juicio Político contra los integrantes de la Corte Suprema de Justicia y explicó: “La Corte debería ser clara sobre cuándo las escuchas son legales y cuándo ilegales”.
El magistrado declaró este jueves en segundo lugar y aportó su declaración como testigo en la causa por enjuiciamiento a los miembros del máximo tribunal de justicia que lleva a cabo la Comisión de Juicio Político presidida por la diputada oficialista Carolina Gaillard.
En su declaración, Ramos Padilla afirmó haber visto “solamente una vez” en su vida al presidente de la Corte Horacio Rosatti y recordó: “La vez pasada cuando vine al Congreso de la Nación tuve un juicio político abierto durante dos años”.
En síntesis, sobre su situación relató: “Se me abrió por dos causales, una por hablar en esta Cámara y la segunda por unas escuchas que se recabaron en el penal de Ezeiza que les montaron a los políticos presos como a (Amado) Boudou, (Julio) De Vido y (Juan Pablo) Schiavi”.
En tal sentido, aclaró: “Sobre esas bases de escuchas, en las que no participé, se llevó adelante un juicio político en mi contra”, y siguió: “En las escuchas hay audios que entre (el fallecido juez Claudio) Bonadío con el señor (Pablo) Tonelli. Podían ser de utilidad en mi contra y fueron editadas en el programa Periodismo para Todos”.
Por otro lado, agregó: “Es mi obligación declarar que, a los términos de la Constitución Nacional, este año debo llevar el proceso electoral para definir quién será el candidato de la provincia de Buenos Aires y le pido a la Corte me aporten fondos y equipamiento para la elección”.
Volviendo a la declaración, añadió: “Fui denunciado por la diputada nacional Paula Oliveto por las escuchas, porque decían que había un complot de la Causa Cuaderno”, y aseveró: “Si se discute la validez de las escuchas, quiere decir que son válidas”.

“Cuando intervengo en los casos de esta índole me manejo con total objetividad”, dijo el juez en medio gritos y chicanas entre Gaillard y la diputada Karina Banfi (UCR).
Consultado por el presunto abuso de autoridad del ministro porteño de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro, Ramos Padilla ejemplificó: “El gobernador Axel Kicilof denunció connivencia entre Ciudad y la Corte por el fallo de la coparticipación e integración del Consejo de la Magistratura. La denuncia fue porque el fallo afecta al federalismo”.
En esa línea, agregó: “Para que esto sea relacionado con espionaje ilegal debe estar involucrado un funcionario público”, con relacion a las conversaciones en D’Alessandro y Silvio Robles. Además, agregó: “Se montó un sistema de escuchas el cual, es el más grande de los últimos 35 años”, en alusión a que desde el macrismo y la Justicia “fueron beneficiados” a través de estas maniobras.
“Comodoro Py es un lugar donde se hacen cadenas de favores”, señaló el juez durante su declaración. “Estaría bueno que la Corte ponga límites claros sobre escuchas porque a veces se usa en las causas y a veces, no se usa”.
De la misma manera, Ramos Padilla mencionó casos donde se utilizaron escuchas ilegales para ser utilizados como pruebas: “Hubo en la Argentina procedimientos irregulares como la causa de Héctor Timerman con pericias truchas y estrategias para reflotar esa causa, y el Triple Crimen de General Rodríguez, para acusar falsamente al ministro Aníbal Fernández”.
Entre discusiones de parte del oficialismo y la oposición, el juez le hizo un pedio de ratificar la jueza María Eugenia Capuchetti “la veracidad” de las conversaciones y amplió: “En la denuncia contra D’Alessandro se usó poco estándar”
En el final de la declaración, el jefe de bloque oficialista, Germán Martínez, pidió que sean citados a declarar a la próxima reunión de la Comisión de Juicio Político al fiscal Carlos Stornelli y la fiscal María Laura Roteta, en base al archivo de la causa de los chats entre Robles y D’Alessandro.