Por el fallo sobre CABA, Fernández cargó a los gritos contra “la intromisión de la Justicia”
En un pasaje muy ríspido, el presidente se definió como “orgullosamente porteño”, pero insistió con que se le quita dinero “a los que más necesitan” para beneficiar a “la ciudad más opulenta”.

El pasaje más caliente del discurso de este miércoles fue el que el presidente dedicó al fallo de la Corte Suprema sobre la coparticipación que benefició a la Ciudad de Buenos Aires. En ese tramo se escuchó a un presidente desencajado, a los gritos, con oficialistas aplaudiendo de pie y opositores a voz en cuello.
“Un enorme orgullo que me insulte”, le dijo varias veces Alberto Fernández al diputado Fernando Iglesias.
“Los episodios recientes en la disputa por los recursos nacionales y su coparticipación con nuestras provincias hicieron evidente cual es el bloque de intereses tradicionales que pretenden consolidar las enormes asimetrías que aún existen en la Argentina”, arrancó el mandatario, que trazó una grieta al señalar que “mientras que muchas provincias necesitan realizar obras que permiten asegurar servicios tan esenciales como el agua potable para sus habitantes, la Corte Suprema de Justicia aseguró cautelar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recursos coparticipables que no le corresponden contrariando la ley de coparticipación vigente”.
“Le quita dinero a los que más necesitan y destina esos mismos recursos a la ciudad más opulenta del país”, afirmó el primer mandatario ante los aplausos estruendosos del oficialismo.
Luego aseguró ser “orgullosamente porteño” y amar a la ciudad, pero dijo no poder “ser indiferente al ver las asimetrías que separan a esta maravillosa ciudad de rincones de la Patria en donde se postergan los sueños de argentinos y argentinas que parecen condenados al olvido. Nosotros no queremos perpetuar tanta injusticia”.
Alberto Fernández dijo que “éticamente” están “obligados a poner fin a tanta desigualdad y sacar de la postergación a quienes han quedado sumergidos en la pobreza por imperio de políticas que concentran la riqueza con este criterio centralista que tanto rechazo genera en el interior de la Patria”.
Y luego avanzó contra CABA al señalar que “los recursos coparticipables se distribuyen de acuerdo a las formas establecidas por una ley convenio que han firmado cada una de las provincias argentinas y el Estado Nacional. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires no forma parte de ese convenio. No tiene derechos sobre esos recursos. Debe recibirlos del Estado Nacional cuando este le transfiere un servicio que hasta ese momento prestaba. Esa decisión es parte de la gestión administradora del Poder Ejecutivo Nacional y no puede ser sustituida por otro poder de la república”.
“La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es definitivamente inadmisible”, sostuvo el presidente que advirtió que se pone en riesgo la lógica redistributiva de la Ley de Coparticipación Federal causando un severo daño al equilibrio de las cuentas públicas.