Atentado contra CFK: Milman insiste en que perdió un celular que usaba al momento del intento de magnicidio
El diputado del Pro se presentó ante el juzgado federal de la jueza María Capuchetti y presentó un escrito en el que asegura que el celular “fue extraviado en una mudanza”. Puso a disposición el acceso a su vivienda para peritar.

El diputado nacional Gerardo Milman (Frente Pro) reiteró ante la Justicia que un teléfono celular que se busca peritar en la causa por intento de asesinato de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, fue “extraviado en una mudanza”, al presentar un escrito en el cual puso a disposición el acceso a su vivienda.
“En primer lugar no tengo nada que ocultar en relación a los hechos ventilados en la causa”, sostuvo Milman en el escrito presentado en el juzgado federal a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti, quien tiene delegada la investigación en la fiscalía de Carlos Rívolo, informaron fuentes judiciales.
En esa línea, manifestó no poseer “el aparato telefónico que se intenta secuestrar, conforme lo ya manifestado en mi anterior presentación, ya que el mismo fue extraviado en una mudanza junto a otros elementos”.
“Vengo a ponerme nuevamente a disposición de la justicia, franqueando el ingreso a mi domicilio”, agregó Milman tras mencionar que el 1 de noviembre pasado se ordenó peritar todos sus teléfonos celulares a pedido de la querella y la fiscalía.
Todo esto es consecuencia del reclamo de la querella de la vicepresidenta, tras detectar que entregó a la Justicia un aparato adquirido después de los hechos y que no era el que utilizaba al momento en el cual según un testigo habría pronunciado la frase “cuando la maten, yo voy a estar en la Costa”, dos días antes del intento de homicidio.
El diputado sostuvo que con ello busca “evitar de esta forma daños en mi propiedad y mayor alteración de la tranquilidad de mi seno familiar el cual, por la actuación o excursión de pesca de la acusadora, pese a la orfandad probatoria incriminante, se ve nuevamente alterado”.
Por último, pidió que no se secuestre un teléfono celular que dijo haber comprado el día en que entregó su móvil en el juzgado “para no quedar incomunicado” y por su “actividad laboral”, y adjuntó el comprobante de esa adquisición.
A principios de mes la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados emitió dictamen favorable a un pedido de autorización del juzgado para allanar el domicilio de Milman en busca de tres teléfonos que según la querella usaba al momento de los hechos.
La orden del secuestro del teléfono del diputado se dispuso tras la declaración de una asesora de Milman (Ivana Bohdziewicz), que contó ante la Justicia que había sido convocada por el entorno del legislador para eliminar la información de su teléfono celular, que podría ser de interés para la investigación del intento de magnicidio contra la Vicepresidenta.
A principios de noviembre, la Cámara Federal porteña ordenó el secuestro de los teléfonos celulares que el diputado Milman no entregó a la Justicia en el marco de la causa en la que se investiga el intento de asesinato acaecido el 1 de septiembre del año pasado.
El tribunal le ordenó a la jueza Capuchetti que avance con la medida pedida por la querella y por el fiscal Rívolo, para lo cual debió solicitar la autorización de la Cámara de Diputados, tal como establece la Ley de Fueros invocada en la resolución.
La medida había sido requerida por la fiscalía y por los abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira, tras detectar que el acusado había entregado a la Justicia un teléfono celular iPhone 14 Pro Max que apareció en el mercado después de la fecha en el que se produjo el atentado.
Días atrás, la Gendarmería Nacional le informó a la jueza Capuchetti que la tecnología de la que dispone esa fuerza no es suficiente para extraer información de ese teléfono por lo que la magistrada le consultó a la defensa de Milman si el diputado está dispuesto aportar el patrón de desbloqueo, informaron fuentes judiciales.