Este martes comenzó a circular el envío del pliego al Senado para nombrar a la senadora neuquina como delegada ante la UNESCO.
En vísperas del debate previsto en el Senado para debatir la ley de Bases y el paquete fiscal, claves para un gobierno que a seis meses de haberse iniciado todavía no tiene ni una sola ley aprobada, trascendió el envío del pliego de una senadora clave para la aprobación de ambas leyes en un cargo diplomático.
Se trata de la neuquina Lucila Crexell, quien es contabilizada como uno de los votos favorables con los que espera contar el oficialismo, y que ahora es impulsada por el Gobierno para el cargo de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria ante la UNESCO, en Francia.
Senadora desde 2013, Crexell transcurre el quinto año de su segundo mandato, y la semana pasada ya había trascendido su designación acordada con el Gobierno.
Este martes comenzó a circular un documento con fecha 6 de junio de 2024, en el que se da cuenta del pedido de la Dirección General de Asuntos Jurídicos al Senado de la Nación para efectivizar el acuerdo correspondiente.
Sin embargo, ante la consulta efectuada por parlamentario.com, las fuentes del Senado consultadas aclararon que dicho expediente aún no había ingresado.
Como sea, la designación es un hecho, pues finalmente la propia Lucila Crexell lo confirmó ante una consulta periodística. Allí explicó que “esto es una negociación que viene desde mucho tiempo antes. Tengo un acuerdo con (el diputado nacional del radicalismo) Pablo Cervi, que es mi suplente; fuimos juntos en la lista de senadores. El año pasado existía una posibilidad de que yo pudiera ir a un organismo internacional. Estábamos trabajando con Patricia Bullrich. Cuando Patricia pierde ese acuerdo se cae… Bah, no es que se cae el acuerdo, nos quedamos sin la posibilidad de hacer ese cambio en las gestiones. En abril se retoma una posibilidad y me ofrecen un lugar en UNESCO”.