Las razones por las que reglamentariamente se dificulta que el primer mandatario pueda cumplir con su promesa, y qué alternativas caben.
El presidente Javier Milei anunció que irá al Congreso a presentar el Presupuesto 2025: “Próximamente estaré yendo al Congreso de la Nación Argentina a exponer lo que son las bases del déficit cero”, prometió confiado.
Sin embargo, es poco probable que asista.
Hay que tener claro que el presidente no podrá formular su discurso en el escenario que la Casa Rosada planea.
Pretenden que Milei hable en el recinto de la Cámara de Diputados, ante la Asamblea Legislativa, constituida por la suma de diputados y senadores; pero eso no podrá ser.
La Asamblea Legislativa no se reúne cuando a un presidente se le antoja hacer su acto político, sino que se convoca en las siguientes circunstancias:
- Cuando debe decidir sobre eventuales renuncias del presidente de la Nación y/o del vicepresidente.
- Cuando elige al funcionario que asumirá la Presidencia de la Nación, en caso de acefalía.
- Cuando se inicia el período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, los días 1 de marzo de cada año.
- Cuando proclama al binomio presidencial electo, siempre antes de la fecha de asunción.
- Cuando se le toma juramento a la fórmula presidencial electa.
La alternativa que le queda al presidente es asistir a una reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, que ahora preside su reamigado José Luis Espert.
En la reunión de la comisión pueden participar, “con voz y voto”, 49 diputados, pero todos los demás tienen “voz”. Es decir que los 257 diputados están habilitados para hablar.
Si Milei y los suyos creen que los adversarios políticos no van a hacer uso de la palabra, que no van a criticar o no van a responder a las típicas agresiones presidenciales, están equivocados.
A esta altura, hay que resaltar que el presidente no domina los conocimientos básicos sobre formulación, ejecución y evaluación presupuestaria. No está obligado a saber, pero la realidad es que no podría responder con solvencia un planteo técnico al respecto.
En ese marco, difícilmente se “someta” a la dinámica de una reunión de comisión, que tiene sus propias reglas; y no es precisamente el Poder Ejecutivo quien pueda cambiarlas.
Le queda una alternativa. El presidente puede brindar una “conferencia” sobre el Presupuesto, usando algunos de los salones de la Cámara de Diputados o el propio recinto, con público propio: senadores y diputados, propios y aliados, funcionarios del Ejecutivo, fanáticos y otros invitados.
Ciertamente, sería una forma de cumplir con su anuncio de “ir al Congreso”. Al edificio.
Alejandro “Topo” Rodríguez es director del Instituto Consenso Federal