En el inicio de la sesión de Diputados dedicada a ficha limpia, Silvana Giudici pidió votar lo que no se había podido acordar previamente en Labor Parlamentaria, para no extender en demasía una sesión que tenía un solo tema de discusión.
Durante la reunión de Labor Parlamentaria, el titular de la Cámara, Martín Menem, propuso una sesión de una extensión de siete horas, que desde el bloque Unión por la Patria no fue aceptada. Se acordó entonces ir viendo ese tema sobre la marcha, y de hecho el tema se abordó en el inicio, cuando la secretaria Parlamentaria del bloque Pro, Silvana Giudici, habló de un debate que “va a cambiar la historia de la Argentina y planteó una moción de orden para establecer tiempos reducidos para los dictámenes y tiempos de bloques y una cantidad acotada de oradores individuales de 50 diputados. Asimismo, que se intercalaran durante la sesión las cuestiones de privilegio y apartamientos.
El titular del bloque UP Germán Martínez anticipó su rechazo a esa moción diciendo que los dictámenes “se tienen que explicar como corresponden. Los tiempos de bloque se tienen que tomar como establecen los tiempos reglamentarios”. Así las cosas, pidió no acotar tampoco los oradores individuales. Además, dijo, “al tener un tema único no se puede intercalar nada”, dijo en relación a las cuestiones de privilegio y apartamientos de reglamento. “Queremos dar ese debate aun con las absolutas diferencias que tenemos con este tema”, dijo, siendo secundado en ese sentido por la izquierda.
Carla Carrizo, que también había planteado objeciones en Labor, aclaró que no debía acotarse el debate y en ese sentido votó la bancada Democracia para Siempre.
La moción presentada por el Pro fue aprobada por 129 votos a favor, 105 negativos y ninguna abstención, con lo que quedó establecido este organigrama: que el tiempo de los seis dictámenes fuera de 10 minutos cada uno; que hubieran 10 minutos por bloque y 50 oradores individuales. Las cuestiones de privilegio y apartamientos de reglamento se intercalarían durante el debate.