El proyecto de ley fue presentado por Democracia para Siempre con el aval de casi todos los bloques de la Cámara baja. El texto establece la creación de un registro nacional de pacientes. “En Argentina, el ACV representa la tercera causa de mortalidad y la primera de discapacidad en adultos”, advirtieron.
Un grupo de diputados nacionales de diferentes bancadas acompañó un proyecto de ley de atención temprana de los Ataques Cerebrovasculares, conocidos como ACV. “Tiene por objeto garantizar el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, en los términos del artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, señalaron los firmantes en los fundamentos.
La iniciativa fue encabezada por Pablo Juliano y Facundo Manes de Democracia para Siempre, y acompañado por Miguel Pichetto, Emilio Monzó, Esteban Paulón y Oscar Agost Carreño de Encuentro Federal; Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica; Carlos D’Alessandro de Coherencia; Pamela Calletti de Innovación Federal; Karina Banfi de la UCR; Cecilia Moreau, Victoria Tolosa Paz y Julia Strada de Unión por la Patria; y los aliados del oficialismo Martín Yeza (Pro) y Pablo Cervi (Liga del Interior).
De esta manera, la iniciativa establece que todo paciente con sospecha de ACV deberá ser atendido en el centro de salud de alta complejidad más cercano con capacidad resolutiva, ya sea público o privado, con independencia de su cobertura a fin de garantizar el derecho de la población a la prevención, diagnóstico precoz, tratamiento oportuno, rehabilitación integral e integración social y laboral de las personas afectadas.
Por su parte, se crea la Red de Unidades de ACV Provincial (RUAP) que estará encargada de adaptar los protocolos a su realidad sanitaria y organizar derivaciones internas, en articulación permanente con la Red de Unidades de ACV Nacional (RUAN). También crea el Consejo Federal del ACV integrado por representantes del Ministerio de Salud, las RUAP provinciales, sociedades científicas, organizaciones de pacientes y ONGs.
Además, este texto tiene por objetivo crear el registro nacional de pacientes con ACV, obligatorio para todos los efectores de salud públicos y privados, en el cual deberán reportarse todos los casos de Ataques Cerebrovasculares, tanto isquémicos como hemorrágicos, tratados y no tratados. Será de carácter público y se actualizará anualmente, garantizando la confidencialidad de los datos personales.
La iniciativa propuesta por Juliano y Manes mencionó que la cobertura y las prestaciones requeridas estarán incluidas en el Programa Médico Obligatorio (PMO) con tratamiento total. Respecto al financiamiento, tema de interés del Gobierno nacional, proponen que “los gastos se deben tomar de los créditos que correspondan a las partidas presupuestarias de los organismos públicos de que se trate”.
Del mismo modo, la autoridad de aplicación, lógicamente, será el Ministerio de Salud de la Nación; todos los servicios de emergencia prehospitalaria, guardias, equipos de imágenes y hemodinamia deberán acreditar capacitación anual en protocolos nacionales de ACV; se adhiere a la Argentina al Día Mundial de Lucha contra el Ataque Cerebrovascular que se celebra cada 29 de octubre; y el plazo de reglamentación por parte del Poder Ejecutivo deberá ser dentro de los 180 días corridos de la entrada en vigencia.
“En Argentina, el ACV representa la tercera causa de mortalidad y la primera de discapacidad en adultos. Estudios epidemiológicos locales como PREVISTA y ESTEPA estiman una incidencia anual de 60.000 nuevos casos, aunque reportes recientes sugieren que la cifra real podría oscilar entre 80.000 y 120.000 casos anuales. La magnitud de esta carga sanitaria obliga a políticas públicas unificadas, equitativas y federales”, advirtieron los autores del proyecto de ley.
Para terminar, los diputados firmantes expresaron que “este proyecto busca robustecer la prevención, mediante campañas masivas de concientización y sensibilización, y también actuando sobre los determinantes de la salud”. “Todo ello dirigido a educar a la comunidad en general, y al personal de la salud en particular, tanto sobre el ACV en sí, como en la necesidad de buscar atención especializada inmediata dentro de la venta terapéutica, y de alertar sobre los factores de riesgo y la necesidad de llevar un estilo de vida saludable”, concluyeron.
6097-D-2025