El titular de La Alameda, Gustavo Vera, aseguró que la Justicia y el Gobierno porteño estaban informados de la existencia del lugar.En tanto, diputados ya solicitaron al Ejecutivo informes sobre el incendio y la citación de funcionarios públicos.
Tras el incendio ocurrido en un taller clandestino de Flores, donde este lunes fallecieron dos chicos de 7 y 10 años, el legislador porteño Gustavo Vera (Bien Común) recordó que el 24 de septiembre de 2014 ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) denunció la existencia de 6 talleres textiles clandestinos en la Ciudad, entre ellos el ubicado en Páez 2796.
“La Justicia y el Gobierno de la Ciudad estaban anoticiados hace por lo menos 7 meses. El 24 de septiembre de 2014 nosotros presentamos una denuncia sobre seis talleres clandestinos. Uno era este”, contó en diálogo con radio América el diputado.
El titular de La Alameda señaló que la tragedia “era perfectamente evitable”, y cargó contra la PROTEX y el Gobierno porteño porque “ni siquiera fueron a tocar el timbre a ver qué pasaba”.
Respecto del accionar por parte de la Procuraduría Vera explicó que “lo que hicieron fue mandar un oficio al Ministerio de Justicia de la Nación y al Gobierno de la Ciudad para que informen si tenían conocimiento de alguno de estos talleres. Y mirá lo que son las paradojas de la vida. El jueves de la semana pasada llega un oficio oficial del Gobierno de la Ciudad diciendo que sobre los mencionados talleres no había antecedentes. En idioma romance, significa que no había habido inspecciones o que, si las hubo, no habían encontrado nada”.
“Los inspectores de la Ciudad son los que van a tener que dar explicaciones. Si no estuviera denunciado, de cualquier manera los vecinos se habían comunicado reiteradamente con el Gobierno de la Ciudad y la comisaría manifestando su preocupación por estos talleres”, agregó el legislador.
También, Vera denunció que enfrente del lugar incendiado funciona otro taller clandestino, con el agravante de que posee una caldera dentro. “El otro taller de Páez 2755, lo regentea un ciudadano de nacionalidad china. Además de tener a la gente tan encerrada y hacinada como el lugar que se incendió, tiene caldera adentro. Los vecinos tienen terror de que explote porque vuela toda la manzana”.
Según las cifras aportadas por la ONG La Alameda, la industria textil implica una facturación anual de 15 mil millones de pesos, y sólo 30 mil costureros en blancos, mientras que 370 mil millones costureros “siguen sin estar convencionados y caen sometidos en talleres clandestinos”.
En tanto, el diputado Marcelo Ramal (FIT) resaltó que “el incendio del taller de Flores en el cual murieron dos niños muestra a la Ciudad en su verdadera cara: una gigantesca zona liberada para el trabajo semi-esclavo”.
“Los organismos de control y de habilitaciones desconocieron sistemáticamente las denuncias realizadas sobre esos talleres, lo que indica una connivencia por parte del Estado cuyo alcance hay que determinar”, destacó Ramal.
Y agregó que “así como ocurrió en Iron Mountain, hoy se vuelve a repetir un esquema de negocios que está por encima de la vida de los que habitan y trabajan en la Ciudad”. El legislador anunció además que pedirá la citación a la Legislatura porteña de los funcionarios del Gobierno encargados de controlar y habilitar los locales de la Ciudad. Más precisamente, Ramal exige la presencia del Subsecretario de Trabajo, Industria y Comercio, Ezequiel Sabor y el Director de la Agencia Gubernamental de Control, Juan José Gómez Centurión.
“Presentamos este pedido de citación de los funcionarios responsables de estos organismos a la Comisión de Desarrollo Económico, para que sean interpelados por los diputados”, finalizó Ramal.
Por su parte, los legisladores José Cruz Campagnoli (NE), Jorge Aragón y Claudia Neira (FpV) presentaron proyectos de resolución para pedir informes al Gobierno de la Ciudad por el incendio ocurrido.
