El mileísmo sufrió este domingo una inesperada derrota en las elecciones provinciales de la provincia de Buenos Aires. No porque el peronismo no pudiera ganar allí, ya que a priori las encuestas presagiaban su triunfo, sino por la magnitud de la victoria.
La Libertad Avanza sufrió este domingo una sonora derrota en la provincia de Buenos Aires, donde Fuerza Patria le asestó una fuerte derrota de más de diez puntos.
Semejante resultado abre grandes interrogantes respecto de la reacción de los mercados este lunes, ya que siempre se dijo que una derrota del oficialismo nacional sería asimilada perfectamente en tanto y en cuanto no fuera superior a los 5 puntos. Nadie se atreve a diagnosticar qué podrá suceder con semejante diferencia, del orden de los dos dígitos.
A las 21 se difundieron los primeros datos oficiales, que con un 82,22% de los votos escrutados le otorgaban al oficialismo en la provincia de Buenos Aires un 46,93%, contra un 33,85 de La Libertad Avanza.
Los datos fueron anunciados por el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, quien precisó que Fuerza Patria ganó en 6 de las 8 secciones, y en 99 de los 135 municipios que tiene la provincia de Buenos Aires.
El escrutinio concluyó por la noche con un 98,96% escrutado y el siguiente resultado: Fuerza Patria 47,28% y 3.820.036 votos; La Libertad Avanza el 33,71% de los votos, 2.723.648 en total, y tercero Somos Buenos Aires, con el 5,25 % de los votos, 424.671 en total.
El cuarto lugar lo ocupó el Frente e Izquierda y de Trabajadores – Unidad, con el 4,37% de los votos, 353.284 en total; Potencia con el 1,37 % de los votos, 111.008 en total; Unión y Libertad, con el 1,37 % de los votos, 110.776 en total; Nuevos Aires, 1,12 % de los votos, 91.143 en total.
La aparición de Milei
Pasadas las 22, Javier Milei ingresó al salón Vonharv de Gonnet acompañado por su hermana Karina y por Santiago Caputo. El rostro del presidente, visiblemente afectado por el resultado, reflejaba el impacto de una jornada adversa para el oficialismo. Rodeado por la plana mayor de su gabinete —con algunas ausencias notorias—, Milei se dirigió a un público reducido y silencioso, que apenas respondió con tibios aplausos.
“Hoy los bonaerenses han hablado con claridad, y como corresponde en una democracia, aceptamos el resultado. Ha sido una derrota política contundente, y eso exige de nosotros humildad, reflexión y responsabilidad”, comenzó diciendo el jefe de Estado. Reconoció que el peronismo “hizo valer su aparato territorial con eficacia”, y que el desempeño electoral de LLA “representa un piso para nosotros y un techo para ellos”.
Sin especificar nombres ni estrategias, Milei adelantó que “esto llevará a una profunda autocrítica, donde vamos a corregir en lo que nos hemos equivocado”. La frase pareció dirigida tanto a su entorno político como a los armadores territoriales, cuyas diferencias internas se hicieron evidentes durante la campaña.
Pero el núcleo del mensaje estuvo en la ratificación del rumbo económico. “No retrocedemos ni un milímetro. El modelo que elegimos en 2023, el que sacó a millones de la pobreza y redujo la inflación de niveles delirantes a cifras manejables, es el que vamos a seguir defendiendo con uñas y dientes”, afirmó. Y agregó: “Vamos a continuar con la fuerte restricción monetaria, con el esquema cambiario, con la política de desregulación. No estamos dispuestos a entregar lo que tanto nos costó construir”.
El presidente cerró su intervención con un llamado a redoblar esfuerzos de cara a las elecciones nacionales de octubre. “Sabemos que hay decepción en muchos de nuestros votantes, y también incertidumbre entre nuestros dirigentes. Pero esto no es el final, es apenas una etapa. Vamos a ser cada día mejores para tener un mejor resultado en octubre”, concluyó.
La palabra del ganador
Entrada la noche del domingo, Axel Kicillof salió del búnker de Fuerza Patria en el hotel Grand Brizo de La Plata con los dedos en V y la marcha peronista de fondo. Subió al escenario junto a Verónica Magario y Gabriel Katopodis, los candidatos ganadores en las secciones más populosas, y fue recibido por intendentes, funcionarios, sindicalistas y una militancia eufórica que coreaba “para Axel la conducción”.
“Ganamos sumando fuerzas y vamos a seguir sumando fuerza en el peronismo y afuera del peronismo”, expresó el gobernador, en un mensaje que resonó tanto hacia adentro como hacia afuera del movimiento. Reivindicó su decisión de desdoblar las elecciones provinciales del calendario nacional, una jugada que en su momento fue resistida por Cristina Kirchner, y que ahora le permitió capitalizar un triunfo que lo fortalece en la interna.
Kicillof destacó que la victoria se logró “sin estafar a nadie, sin insultar, sin lenguaje de odio”, y que las urnas enviaron un mensaje claro al Gobierno nacional. “No se puede gobernar más con maltrato, con odio, con insultos. Las urnas hablaron. Goberná para el pueblo, eso te pidieron”, lanzó, en un llamado directo a Javier Milei.
El mandatario bonaerense enumeró los sectores golpeados por las políticas libertarias: “los discapacitados, las universidades, la ciencia, la cultura, la salud, la obra pública, los jubilados”. Y advirtió que “los que están desestabilizando la economía no están en este escenario, están en el Gobierno nacional”.
En ese sentido, exigió al presidente que tenga “el coraje y la valentía” de reunirse con él, recordándole que conduce el distrito donde vive el 40% de la población del país. “Las urnas dejaron muy en claro que no se le pueden quitar los recursos a las provincias. No son de este gobernador, son del pueblo bonaerense que hoy lo reclamó en las urnas”, afirmó.
Kicillof también tuvo gestos hacia los referentes del peronismo nacional. Agradeció a Sergio Massa y a Cristina Kirchner —“injustamente condenada, que debería estar en este escenario”— y celebró la unidad alcanzada en la campaña. “Este triunfo también es de ellos, por haber priorizado la unidad”, dijo.
El gobernador cerró su discurso con una frase que dejó entrever sus aspiraciones futuras: “Con esta elección fabulosa queda confirmado que hay otro camino en la Argentina, y hoy empezamos a recorrerlo. Con democracia, con paz y con peronismo”.