Kicillof golpeó a los Milei y reconfiguró el tablero peronista. Pareja, los Menem, Ritondo y Santilli, también afectados.
La Libertad Avanza (LLA) de Javier y Karina Milei recibió este domingo un duro golpe a su proyecto político de ocho años, al caer derrotada con el gobernador peronista Axel Kicillof, y deja un interrogante acerca de la estrategia de la lapicera electoral de la jefa partidaria y hermana presidencial, que parece estar fallando o haberse quedado sin tinta.
La caída no causó sorpresa pero si llamó poderosamente la atención porque hace apenas dos meses atrás la alianza peronista Fuerza Patria, creada el 9 de julio, estaba competitiva pero en todos los sondeos por debajo de la lista ultra violeta de la soberana estratega electoral de LLA.
De esa forma, Karina Milei quedó astillada, al igual que su armador bonaerense, proveniente del peronismo, Sebastián Pareja; mientras que del lado del Pro las esquirlas alcanzan también a otros dos dirigentes nacidos en el PJ, Cristian Ritondo, jefe bonaerense de ese partido, y Diego Santilli, su mano derecha.
En el pentaedro -jefe de Estado incluido-, creyeron que la marca Milei se impondría caminando frente al “viejo” peronismo de Axel Kicillof (Movimiento Derecho al Futuro) y sus aliados Cristina Fernández de Kirchner (kirchnerismo) y Sergio Massa (Frente Renovador).
Diagramaron una campaña basada en infundir miedo con un posible triunfo del PJ y así acuñaron la polémica consigna “Kirchnerismo Nunca Más”, y en “ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro”, como si a todos los ciudadanos bonaerenses los espantara ese sector interno, más asociado con La Cámpora.
Es que ya la motosierra de la gestión de La Libertad Avanza muestra claramente algunos recortes insensibles e irracionales sobre el área discapacidad, la ciencia, los médicos del Garrahan o los jubilados, entre otros, y por eso el Congreso como nunca se mostró cono un poder independiente y le puso límites y fin a algunas de esas cuestiones.
Ritondo y Santilli -postulante a diputado nacional-, al igual que el intendente Guillermo Montenegro -candidato a senador provincial y con ganas de ser ministro de Seguridad Nacional en lugar de Patricia Bullrich-, creen no haber tenido otra opción que colgar en el closet la casaca amarilla tradicional del Pro y ponerse la violeta, pese a los tironeos, por momentos tensos, con el jefe partidario Mauricio Macri.
En la Casa Rosada contaron en estas horas a parlamentario.com que pensaban que quizás fue una complicación ganar “fácil y tempranamente” en la ciudad de Buenos Aires (CABA), el 18 de mayo, y propinarle semejante mazazo al Pro, porque creyeron que en las elecciones venideras iba a ser sencillamente la sumatoria LLA más Pro y así un efecto cascada positivo en el resto de los comicios provinciales.
Pero la firme e inicialmente acertada tesitura de la jefa partidaria de ir en las sucesivas elecciones provinciales con listas violeta puras, como en CABA, se fue desvaneciendo y el domingo anterior encalló cuando salió cuarta cómoda en Corrientes, con menos del 10%.
Y este domingo, cuando sorpresivamente perdió, si se tiene en cuenta que hace apenas 60 días La Libertad Avanza estaba por encima del peronismo, en un mano a mano que a principios de año parecía iba a ser un picnic libertario, una victoria aplastante para la lista violeta.
Este 7 de septiembre Milei y Kicillof largaron la maratón que puede llegar a terminar con un cabeza a cabeza en las presidenciales de 2027, y -si bien es prematuro- el peronista pica en punta con este triunfo, pero habrá que ver ahora qué ocurre el 26 de octubre próximo, en elecciones en las que nuevamente arranca arriba en las encuestas La Libertad Avanza.
Serán largos y sinuosos 49 días hasta la media maratón de octubre, en los que habrá que seguir con atención la política (¿volverá Milei a su estilo agresivo con insultos?), especialmente desde el PJ, porque ahora tomará las riendas partidarias Cristina Fernández de Kirchner, a quien parece ser que su encarcelamiento le ha dado vitaminas y está más activa que nunca.
Hay otros dos planos con expectativas inciertas: el económico, porque el rumbo de las alta tasas, el alza inoportuna del riesgo país y el errático dólar, no pueden continuar a este ritmo; y el judicial, porque se aguarda que la justicia dictamine la veracidad de los dichos en los audios del eyectado Diego Spagnuolo, quien era titular de la ANDIS y ahora parece tener lepra en las filas libertarias.
Spagnuolo, amigo y abogado personal de Milei, destapó una olla efervescente que salpica a la hermana presidencial, a su segundo Lule Menem, y al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, como así también al propio presidente, quien según el denunciante estaba al tanto de la cadena de las coimas.
El veterano Jorge Taiana, exministro de Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, no suma votos por fuera en la lista de candidatos de Fuerza Patria, según los primeros sondeos, pero el libertario José Luis Espert tampoco mueve el amperímetro y ahora en LLA piensan que habría perdido su principal carta, ya que es un paladín de la motosierra que hoy está cuestionada.
En cuanto a los candidatos en las listas de las ocho secciones electorales, queda un gran interrogante de qué hubiese pasado con LLA si hubiesen sido incluidos más candidatos de Patricia Bullrich y también si se hubiesen incluido postulantes de Las Fuerzas del Cielo del venido a menos y en penitencia asesor Santiago Caputo.
Y otra incógnita es si Karina Milei hubiese elegido más candidatos con un perfil político conocido, como el de la primera sección electoral, Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, y no por ejemplo un ignoto ex policía como Maximiliano Bondarenko.
Ahora, los Milei se juegan a todo o nada la suerte para alcanzar una victoria el 26 de octubre, o puede desvanecerse la motosierra y las reformas estructurales al Estado.